La semana pasada Hispanidad recogió que el informe entregado por la UCO al juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, sitúa al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática Ángel Víctor Torres en una posición comprometida desde el punto de vista judicial. Primero negó conocer a Koldo, luego se vio obligado a admitir que mantuvo “contactos” con él y ahora la Guardia Civil le ubica en la trama de las mascarillas.

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Tal era el vínculo del entonces presidente de Canarias con el asesor del exministro José Luis Ábalos que instó a su gobierno -verano de 2020, en plena pandemia- para que pagara a la empresa Soluciones de Gestión -la del empresario también investigado Víctor de Aldama-, a la que se le habrían adjudicado contratos de mascarillas de forma irregular. “Estoy encima de tu pago”, le escribió Torres a Koldo, tras reclamarle este último, pagos pendientes.

Hablamos, según la investigación, de un total de 12,3 millones de euros que el gobierno canario pagó a Soluciones de Gestión en cuatro contratos, por unas mascarillas cuya calidad era más que cuestionable y no resultó, en ningún caso, la prometida.

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Tras conocerse el informe de la UCO, y en un alarde de caradura sin límite, el ministro Torres se apresuró a celebrar que "no hay absolutamente nada en este informe de la UCO" que acredite actuaciones delictivas. "Ni mordidas, ni comisiones, ni pisos en Atocha, ni mujeres explotadas sexualmente, ni ninguna de las circunstancias y acusaciones que me han estado profiriendo durante casi año y medio de una manera absolutamente vil". 

Además, hoy El Mundo saca en exclusiva unas declaraciones del empresario Aldama en las que asegura que el expresidente de Canarias "quería tests PCR como fuera y le daba igual si eran mejores o peores". En concreto, Aldama asegura: «Le dijimos a Ángel Víctor Torres aquella noche: 'Presidente, hace falta buscar un test (COVID) bueno. Lo que tenemos sólo sirve para cubrir el expediente'. Él nos contestó que le daba exactamente igual si lo que encontrábamos era mejor o peor. 'Yo lo que necesito es abrir como sea los aeropuertos de Canarias lo antes posible, me da igual si los tests son mejores o peores. Necesito hacerlo ya'. Decía, y lo repetía todo el rato, que tenía presiones enormes de los empresarios canarios: 'Estamos perdiendo mucho, mucho negocio'. Y reclamó que lleváramos el material con Plus Ultra». 

Lo dicho: caradura sin límite la del ministro Torres...