Tras la firma del acuerdo de paz de Trump, entre Israel y Hamas (o sea, los palestinos) prosiguen las manifestaciones, cómo no en Madrid, contra el 'genocidio'. No, no se refieren al aborto, el mayor genocidio de la historia y de la actualidad -70 millones de abortos quirúrgicos, químicos seguramente muchos más- sino a la respuesta israelí contra la salvajada terrorista del 7 de diciembre de 2023. Y sí, repito, es cierto que Netanyahu se pasa y lo pagan los inocentes niños palestinos, pero ya me dirán cómo luchar contra un enemigo que primero golpea traidoramente y luego, el muy cobarde, se refugia detrás de sus propias mujeres y niños.
Pero las manifestaciones continúan. Y las declaraciones tambièn. Por ejemplo, José Borrell, que no se resigna a dejar de ser la 'prima donna' del panorama político se refirió, el sábado 18, a Palestina y a las manifestaciones contra Trump. Y es que, una vez cesado en su cargo de ministro de Asuntos Exteriores de Europa -con su sucesora, Kaja Kallas, hasta el gorro del protagonismo forzado de su antecesor- Borrell insiste en que lo de Gaza hay que pararlo. Curioso, porque mientras representó a la Unión Europea (450 millones de habitantes), Borrell no movió un dedo por la paz en Tierra Santa. Solo criticaba a Donald Trump, que es el único que ha logrado poner de acuerdo a los dos combatientes, en una paz todavía precaria pero que parecería imposible hace una semanas... y lo era con agentes como la Unión Europea.
Participa Pepe Borrell en todas las absurdas manifestaciones propalestinas -o sea, proHamas- y en todo foro, afortunadamente cada día le invitan a menos, aprovecha para decir necedades tales como que Donald Trump "ha declarado la guerra al planeta".
Y si no fuera por miedo, sería la novia en la boda…
Eso sí, para compensar, menos mal, Borrell ha atacado a Maduro y criticado a los socialistas que se acercan a él. Pero eso sí, no ha querido ponerles nombres a esos socialistas que se acercan a Maduro, entre los que se cuentan Zapatero y el actual Gobierno de Pedro Sánchez. Pero, miren por dónde, cuando fue ministro de Asuntos Exteriores de la UE no criticó con tanta dureza al tirano Maduro… ni de lejos. ¡Qué cosas, Pepote!
Borrell despierta de la siesta cuando ya es irrelevante: “Maduro es un tirano de lo peor. Ha robado todas las elecciones. No comprendo cómo ningún socialista pueda acercarse a Maduro y saludarle afectuosamente... Es un tirano sangriento”.pic.twitter.com/kqZTQXn62W
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) October 19, 2025
En la manifestación pro-Hamas del domingo 19 se coló hasta el inefable ministro de Transportes, Óscar Puente. Pero de fuentes de toda solvencia, podemos asegurarles que no acudió a la concentración en Cercanías. No quiso hacerlo porque el PSOE está invirtiendo tanto en el tren que las inversiones provocan distorsiones, como todo el mundo sabe, y cada dos por tres se paran los vagones.
Claro que la culpa la tiene Ayuso, siempre Ayuso.