Naturgy ha fijado sus nuevos y ambiciosos objetivos ‘verdes’ para 2022, cuando aspira a alcanzar más de un 34% de generación eléctrica de origen renovable, desde el 27% actual. Esta será una de las principales tareas del nuevo directivo Jorge Barredo, responsable de la unidad de Renovables, Innovación y Nuevos Negocios desde hace una semana, cuando se celebró la Junta de Accionistas y se reorganizó la cúpula.
La energética prevé reducir un 21% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 2017 y un 22% las emisiones específicas de CO2 en la generación eléctrica. Asimismo, quiere disminuir un 20% el consumo de agua y un 70% la producción de residuos y duplicar el reciclaje de los mismos, así como realizar, al menos, 300 iniciativas de biodiversidad al año.
En línea con el plan estratégico, Naturgy ve la transición energética como “una oportunidad, donde la compañía quiere formar parte y ser un agente activo con determinación y donde puede aportar su expertise y su visión global”, ha señalado su presidente y CEO, Francisco Reynés. Y de hecho, hace tiempo que empezó a trabajar en esta línea: el año pasado invirtió 1.000 millones de euros para alcanzar un 27% de generación renovable (4.500 megavatios); redujo un 16% sus emisiones, un 25% el consumo de agua y un 66% la cantidad de residuos respecto a 2017, y por primera vez, las emisiones evitadas superaron las totales.
El año pasado invirtió 1.000 millones de euros para alcanzar un 27% de generación renovable (4.500 megavatios)
En 2019, Naturgy destinó 546 millones a la protección ambiental. Un compromiso que sigue vigente y más en estos tiempos en que muchos (entre ellos, la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, y la Comisión Europea) apuestan por una recuperación ‘verde’ ante la crisis económica que ha provocado el coronavirus. De hecho, Naturgy ha creado una Comisión de Sostenibilidad que vigilará el papel de la compañía en la transición energética y reforzará el compromiso medioambiental del Consejo.