Walmart recupera el buen ritmo al cierre de su segundo trimestre de su año fiscal. Y es que ha ganado, de mayo a julio, 7.026 millones de dólares (6.032 millones de euros), un 56,1%, con aumento de las ventas en Estados Unidos del 4,8%, hasta 120.911 millones de dólares (103.804 millones de euros), mientras que los ingresos internacionales de la cadena subieron un 5,5%, hasta 31.201 millones de dólares (26.786 millones de euros). Y eso que todo el progresismo asegura que los aranceles causaran una crisis en el consumo de los ciudadanos.
Los ingresos tambien han crecido, un 4,8%, a 177.402 millones de dólares (152.302 millones de euros). Este aumento es gracias al crecimiento del 4,8% de las ventas netas, hasta 175.750 millones de dólares (150.884 millones de euros), y a los ingresos por membresías alcanzaron los 1.652 millones de dólares (1.418 millones de euros), un 5,4% más.
De su lado, la facturación de la cadena mayorista Sam's Club en el segundo trimestre fiscal fue de 23.638 millones de dólares (20.294 millones de euros), un 3,4% más. De tal modo, en la primera mitad de su año fiscal, Walmart registró un beneficio neto atribuido de 11.513 millones de dólares (9.884 millones de euros), un 19,9% más que un año antes, mientras que la cifra de negocio aumentó un 3,7%, hasta 343.011 millones de dólares (294.480 millones de euros).
Estos resultados hacen que la cadena de distribución haya revisado al alza sus previsiones y esperan un crecimiento de ventas del 3,75% al 4,75%, frente a la anterior horquilla de entre el 3% y el 4%. Y del beneficio por acción ajustado a un rango de 2,52 a 2,62 dólares, frente a los 2,50 y 2,60 dólares anteriores.
"El impulso de ventas que tenemos en nuestro negocio se debe a nuestra innovación y ejecución. Conectar con nuestros clientes y miembros a través de experiencias digitales impulsa nuestro negocio, y la forma en que implementamos la IA mejorará aún más estas experiencias", declaró Doug McMillon, presidente y consejero delegado de Walmart.
La mala noticia de estos resultados es que Walmart seguirá apostando por la cultura de la muerte al financiar abortos de sus empleadas, como hacen otras multinacionales progres, y financiando a Disney, aunque 153.300 personas le hayan pedido que dejen de ser anunciantes, para que "reenfoquen sus valores". Ya podría fijarse en su principal competidor, Costco, que ha anunciado que dejará de vender la píldora abortiva en sus comercios.