Rusia sigue siendo nuestro cuarto proveedor de gas, pero enviando 1,5 veces más. Menos mal que Pedro Sánchez no iba a contribuir a que Vladimir Putin financiara la guerra en Ucrania.

Así se puede ver en las cifras del último boletín estadístico publicado por Enagás, gestora del sistema gasista español y compañía transportista de gas, correspondiente a diciembre y que incluye el acumulado de los doce meses de 2022. En concreto, Rusia ha pasado de enviar 37.037 gigavatios hora (GWh) en 2021 a 53.859 GWh en 2022, pasando de representar el 8,9% del total al 12,1%; y en ambos años los envíos han sido de gas natural licuado (GNL), que cuesta más del doble que el gas que llega por gasoducto.

El país de Putin ocupa la cuarta posición dentro del ranking de proveedores de gas en 2022, la misma que tenía el año anterior. Así ha sucedido también en el caso de Nigeria: ha pasado de representar el 11,4% del total al 13,9%, y también ha enviado GNL.

Eso sí, en el ranking de proveedores de gas que tiene España ha habido un importante cambio y que ya se ha ido viendo desde hace meses: en 2021 el primero era Argelia, aportando el 42,7% del total, pero en 2022 esa posición la ha ocupado EEUU, con un 28,8%. El país que preside Abdelmajid Tebboune ha pasado de aportar el 42,7% al 23,8% (gran parte a través del gasoducto Medgaz), perdiendo el papel de primer proveedor de gas en nuestro país, debido a la crisis diplomática que Sánchez abrió al mostrar cobardía ante Marruecos y cambiar su postura sobre el Sáhara Occidental. Por su parte, el país de Joe Biden está haciendo un gran negocio con su caro GNL, que extrae en gran parte mediante fractura hidráulica (también denominado ‘fracking’), una técnica que está prohibida en España, y se está aprovechando de la guerra en Ucrania y de la crisis España-Argelia: aquí ha pasado de aportar el 14,2% del total del gas en 2021 al 28,8% en 2022... y todo ha sido mediante envíos de GNL.