Decíamos que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, insiste en cargarse la nuclear en España, contra todo y contra todos. Pero este miércoles, desde el sector energético le han mandado mensajes que debería tener muy en cuenta. Mario Ruiz-Tagle, CEO de Iberdrola España, ha advertido que “sin nucleares vamos a tener un sistema mucho más inestable”, el X Foro Energía organizado por El Economista y que lleva por título ‘La energía como eje estratégico de la competitividad europea’. Ya saben que Ignacio S. Galán, CEO de Iberdrola no se suele prodigar en actos con sus colegas en nuestro país, él prefiere hacerlo en el Foro de Davos o en la Cumbre del Clima.

Relacionado

Un aviso que no es baladí y menos después del apagón masivo que vivió la Península Ibérica el pasado 28 de abril, que puso de manifiesto la necesidad de contar con tecnología síncrona (la que proporcionan nucleares, ciclos combinados y bombeo) en el sistema eléctrico para que este sea seguro, pues “los inversores piden bajo precio y seguridad de suministro”. Ruiz-Tagle también ha subrayado que los precios de la generación nuclear en España son mucho más baratos que en otros países, pues rondan los 70 euros por megavatio, frente a los 80 de Bélgica, los 90 de Alemania cuando aún no había cerrado sus centrales, los 100 de Reino Unido o los 120-150 de EEUU. ¿Le ha quedado claro a Aagesen?

Por todo ello, el CEO de Iberdrola España es contrario a cerrar las centrales nucleares españolas en el escenario actual de necesidad de apostar por la soberanía energética y el desarrollo industrial, y pide “dialogar y revisar”, tanto el calendario de cierres como la fiscalidad, porque “se pueden hacer ajustes”. Asimismo, ha referido que hasta ahora “creo que no nos han escuchado (en alusión al Ministerio de Aagesen) y han pedido cumplir unas condiciones, y creo que las hemos cumplido”. Sin olvidarse de destacar que “el desmantelamiento lo está pagando cada megavatio que genera una central” y que “hay una orden ministerial que impide pedir la prórroga”. Además, entiende la preocupación en Cataluña por lo que allí significa la nuclear (los reactores de Ascó II y II y Vandellós II aportan el 59% de la luz), pero quiere que se preocupen del resto y no ve justo que Extremadura se penalice si se cierra la central de Almaraz.

Relacionado

Ruiz-Tagle ha subrayado que las nucleares españolas están “en perfecto estado”. Algo en lo que ha coincidido con José Bogas, CEO de Endesa, en esta ocasión menos duro con el tema e incluso teniendo un lapsus al referir que “hemos cerrado las centrales nucleares, no, las centrales de carbón”. Este último ha señalado que “están preparadas para alargar su vida y de mantener su cierre, España sería una excepción en la corriente mundial”. Y es que numerosos organismos e instituciones, y hasta el informe elaborado por Mario Draghi, insisten en “mantener las nucleares”, pues sirven para “garantizar la transición ecológica, la seguridad de suministro y la competitividad”. En nuestro país, la nuclear produce el 20% de la electricidad de nuestro país con sólo el 5% de la potencia instalada, pero sufre una asfixia fiscal que “hace imposible su continuidad sin una revisión fiscal”. Por ello, Bogas ha subrayado que es el momento de abrir un diálogo “realista, técnico”. ¿Ha oído, vicepresidenta Aagesen?