El polémico Michael O’Leary, CEO del grupo Ryanair, ha vuelto a la carga, algo en lo que últimamente se turna con Eddie Wilson, CEO de la famosa aerolínea low cost irlandesa que da nombre al citado grupo. Este miércoles, el primero ha insistido en chantajear a España anunciando que recortará 1,2 millones de asientos en verano si suben las tasas de AENA.

Un chantaje por el que Ryanair apuesta una y otra vez, pese a que ostenta el liderazgo en pasajeros en nuestro país y en el resto de Europa. Como dice el refrán, no hay dos sin tres, y ahora O’Leary amenaza con un nuevo recorte de asientos: en concreto, de 1,2 millones para el próximo verano, lo que supondrá una reducción del 10% en su oferta en los aeropuertos regionales, resultando el de Asturias como el más afectado. Plazas que la aerolínea low cost irlandesa recolocará en otros aeropuertos (en concreto, 400.000 en los de Málaga, Barcelona y Madrid; y 800.000 fuera de nuestras fronteras -en Italia, Marruecos, Albania y Croacia-).

Hasta el momento, Ryanair ya había anunciado dos recortes: uno para el verano pasado de 800.000 asientos, dejando de operar en Valladolid y Jerez, y reduciendo su capacidad en Santiago de Compostela, Vigo, Asturias, Cantabria y Zaragoza; y otro de 1 millón de plazas para este invierno, saliendo de los aeropuertos de Santiago de Compostela, Vigo y Tenerife Norte, y bajando su oferta en Asturias, Cantabria, Vitoria y Zaragoza.

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Pero ahora amenaza con ir mucho más allá con los tijeretazos… Y todo ello, debido a la subida de las tasas de AENA en un 6,5% para 2026, tras años congeladas.

O’Leary ha vuelto a cargar contra el “monopolio” del gestor aeroportuario que preside Maurici Lucena y que controla en un 51% el Estado y encima ha acusado que dicho “monopolio está dañando a los aeropuertos regionales”. “AENA y su principal accionista, el Estado, siguen perjudicando el crecimiento del tráfico regional, el turismo y el empleo en España mediante tasas aeroportuarias elevadas y aumentos de injustificados”, ha subrayado. ¡Qué cara más dura! Pero se olvida de las subvenciones públicas que reciben las aerolíneas para dar servicio a los aeropuertos regionales… Además, O’Leary ha criticado que se cobren “tarifas similares” en aeropuertos grandes que en otros más pequeños.

Desde AENA, su vicepresidente ejecutivo, Javier Marín, ha insistido en que las tarifas aeroportuarias en España “son muy competitivas”. Asimismo, ha referido que el nuevo recorte de asientos de Ryanair “no está basado en las tasas”, sino en su voluntad de ubicar los aviones donde la operativa es más rentable. Además, ha puntualizado que “no podemos diseñar el sistema aeroportuario español según los criterios de una sola compañía, porque, aunque sean opiniones legítimas, son visiones cortoplacistas”.

El nuevo chantaje de Ryanair se ha dado aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid porque la Comisión Europea ha abierto expediente a España, considerando que las multas que el Ministerio de Consumo impuso a varias aerolíneas por el cobro del equipaje de cabina son ilegales y atentan contra la libre fijación de tarifas por parte de dichas compañías que fija el derecho comunitario. Claro que Bruselas ha olvidado a los consumidores y también que el transporte es un mercado imperfecto.

Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) se ha celebrado la decisión de la Comisión Europea y se ha reclamado al ministro Pablo Bustinduy que retire dichas sanciones inmediatamente. Por su parte, O’Leary ha reclamado la dimisión del ministro Bustinduy, al que ha tachado de “incompetente”. Por su parte, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha respondido considerando "lamentable" que Bruselas se erija en "abogado defensor" de las compañías aéreas y no ha descartado acudir a la justicia europea.