Iberdrola ha dado a conocer sus resultados del primer semestre, en los que ha habido un poco de todo: más ingresos, pero menos rentabilidad y beneficio neto por menores plusvalías,... y encima, el gran problema de la deuda ha seguido creciendo. Sin embargo, los números y la evolución han quedado en un segundo plano por el atrevimiento de Ignacio S. Galán al lanzar una ampliación de capital... y ha triunfado.
Todo esto en un momento en que no suelen abundar este tipo de movimientos entre las empresas, pero ya saben que Galán (que cumplirá 75 años el próximo 30 de septiembre) siempre suele jugar a la novedad... Y la cantidad de la ampliación no es pequeña: nada más y nada menos que 5.000 millones de euros. Ojo, esto conllevó la suspensión de la cotización al inicio de la sesión bursátil, pero después se levantó la misma, y la ampliación se ha culminado el mismo día de lanzarla y ha sido sobresuscrita en 3,8 veces, cerrándose a 15,15 euros por acción, por encima del precio asegurado y un 7,5% superior a la cotización media del último año.
Eso sí, el mercado no ha aplaudido, sino que ha dado un castigo a la eléctrica, pues la cotización ha bajado un 4,69%, frente a un Ibex 35 casi plano (+0,19%). Puede que a los inversores no les haya hecho gracias que se haya excluido el derecho de suscripción preferente. Es decir, los que hasta ahora figuraban como accionistas (destacando el fondo soberano de Catar, QIA, con un 8,694%; y el fondo colonizador de la bolsa española BlackRock, con un 6,254%; e incluso el propio Galán, con un discretísimo 0,199%) no recibirán el regalo de poder vender parte de su derecho de suscripción preferente en caso de no acudir a la ampliación o hacerlo en menor proporción a su actual participación. Por tanto, si quieren conservar su posición, no les ha quedado otra que comprar nuevas acciones.
Con la ampliación, la eléctrica aumentará sus recursos propios para invertir, sin tirar de financiación (en las últimas semanas ha anunciado distintas operaciones de este tipo) y sin acudir a los bancos... que le dan crédito pero también exigen el pago de intereses, lógicamente. Por tanto, dicha ampliación de capital es una especie de ‘crédito gratis’, pues Iberdrola no lo tendrá que devolver y parte de sus propios accionistas -presentes y futuros-. Claro que al mercado parece que tampoco le ha hecho demasiada gracia que los 5.000 millones se inviertan en el crecimiento en redes en Reino Unido y EEUU, “mercados con marcos regulatorios estables y de alta calificación crediticia”, como ha destacado en un comunicado,... y nada en España. Y más cuando en el apagón masivo que vivió la Península Ibérica el pasado 28 de abril ha vuelto a poner de manifiesto que se necesita una urgente inversión en las redes eléctricas de nuestro país. Eso sí, a Galán no le gusta nada la tasa de retribución financiera para las redes de energía eléctrica que ha propuesto la CNMC para el periodo 2026-2031 y que es del 6,46%, muy lejos de las previsiones del sector (7,5%), y que en su opinión manda “unas señales claramente negativas”, como ha referido en la conferencia con analistas. Eso sí, su tono ha reflejado menos exigencia que el mostrado un día antes por el CEO de Enagás, Arturo Gonzalo, en el caso de la retribución de las redes gasistas.
Vayamos a los resultados del primer semestre. La cifra de ventas se ha mantenido en un nivel bastante similar al de hace un año, situándose en 22.743,1 millones. Al igual que ha sucedido con el margen bruto, que ha ascendido a 12.692,6 millones. Eso sí, la rentabilidad ha registrado algunos descensos: el resultado bruto de explotación (ebitda) lo ha hecho en un 13,8%, desde 9.613,6 millones a 8.286,9 millones; y el resultado neto de explotación (ebit) ha pasado de 6.859,2 millones a 5.466,7 millones.
Tanto en estas dos últimas magnitudes financieras como en la del beneficio neto (3.562,2 millones, un 13,8% menos) se han notado las menores plusvalías del primer semestre, frente al mismo periodo del año pasado cuando se anotó unas plusvalías millonarias por la venta de activos en México. Sin dicho extraordinario en la comparación anual, la eléctrica habría registrado un crecimiento del 20% en su beneficio neto y del 5% en su ebitda. Además, la eléctrica reafirma sus previsiones.
Claro que se mantiene un problema, periodo tras periodo: la elevada deuda financiera neta. En el primer semestre ha ascendido a 53.814 millones, frente a los 52.667 millones en que cerró el año 2024. Por su parte, el apalancamiento financiero ajustado -deuda financiera neta ajustada / (deuda financiera neta ajustada + patrimonio neto ajustado)- ha pasado del 45,4% al 46,8%. Galán sigue teniendo un gran problema... eso sí, esto no le ha generado dificultades ni en la ampliación de capital ni en las últimas operaciones de financiación firmadas: ha recibido un préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), ha acordado una línea de crédito de 2.500 millones para reforzar la liquidez con 32 entidades bancarias internacionales y que fue sobresuscrita en un 45%, una financiación verde del parque eólico marino East Anglia Three por unos 4.100 millones con 23 bancos y la Agencia Danesa de Crédito a la Exportación (EIFO) y que fue sobresuscrita en un 40%, y en este mismo parque eólico marino británico la eléctrica ha ampliado su acuerdo con la compañía de energías renovables emiratí Masdar a una coinversión. Y es que en esto último se vuelve a ver que Galán juega a la novedad: apuesta por la eólica marina, que vive cierta ralentización y que no gusta a Donald Trump; y empezó a vender 49% de parques renovables (manteniendo el 51% restante) ya construidos y operativos; y ahora da un paso más al acordar invertir de forma conjunta en un parque eólico marino, compartiendo así riesgos.
Y no se puede perder de vista que parte del crecimiento de la deuda se debe a las inversiones... de ahí, la ampliación de capital lanzada y las operaciones de financiación. Hasta junio, las inversiones han ascendido a 5.662 millones, casi 400 millones superiores a las de hace un año o si lo prefieren en porcentajes, un 7% más. De estos 5.662 millones, más del 60% se han destinado a EEUU y Reino Unido,... y recientemente no olviden que ha nombrado a Pedro Azagra, quien estaba al frente de la filial estadounidense (Avangrid), como nuevo CEO del grupo Iberdrola, relevando a Armando Martínez. Por negocios, 3.082 millones (+14%) se han invertido en redes y 2.155 millones en renovables (un 40% en eólica marina). Además, la eléctrica ha destacado que en los últimos meses las inversiones han alcanzado el récord de 17.300 millones.
Por cierto, dos detalles: en la fima del acuerdo de coinversión con Masdar no sólo tuvo protagonismo Galán, sino también su yerno y director de Desarrollo Corporativo de Iberdrola, David Mesonero (45 años); y en la firma de la línea de crédito de 2.500 millones con 32 bancos internacionales destacó Galán y José Sáinz Armada (66 años), responsable de Finanzas, Control y Desarrollo Corporativo -CFO- de Iberdrola. No olviden que Mesonero podría ser el relevo de Sáinz Armada al frente del Departamento financiero cuando este último se jubile... aunque también está entre los posibles sucesores de Galán, al igual que su cuñado, José Ignacio (Nacho) Sánchez-Galán García-Tabernero.
En la conferencia con analistas, Galán ha vuelto a defender la energía nuclear. De hecho, considera necesario un cambio por parte del Gobierno en la legislación actual y en la fiscalidad para que se pueda solicitar la ampliación de la vida útil del parque nuclear español y sea una tecnología “económicamente viable”, ¿lo habrá oído, en especial, la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen? El presidente ejecutivo de Iberdorola que si no hay cambios en la legislación actual, “no se va a solicitar esta ampliación”, aunque cree que es un obstáculo que se podrá superar y que es necesario reducir la elevada carga fiscal de dicha energía. “Está muy claro, la fiscalidad actual hace que este plan no sea económicamente viable, incluso aunque sea la mejor solución económica para mantener las luces encendidas”, ha advertido, justo cuando después de que el último pleno del Congreso tumbará el decreto 'antiapagones' de Aagesen y cuando están a punto de cumplirse tres meses desde el apagón del 28 de abril. Además, ha recordado que “todos los países ya estén ampliando su vida. No solamente en Europa, otros países también están ampliando la duración de los programas nucleares”.