En Iberdrola, su presidente y CEO, Ignacio S. Galán, avanza en el proceso de reducción de la elevada deuda, eso sí, disfrazado de búsqueda de socios. Y es que suena mucho mejor, claro está, y en todo caso siempre se trata de socios minoritarios porque no está dispuesto a perder su control.

La eléctrica venderá el 49% de su mayor parque eólico marino, East Anglia Three, por unos 2.000 millones de euros, según El Economista. Este activo se está construyendo en el Mar del Norte, en aguas de Reino Unido, y se prevé que entre en operación en 2026 con una capacidad de 1.400 megavatios (MW). Se trata de la misma estrategia que ha seguido en otros parques eólicos marinos, como el británico East Anglia One y el alemán Wikinger, de los que ha vendido el 40% y el 49%, respectivamente.

Galán se aleja de España y de la UE... y pone sus ojos en EEUU, por seguridad jurídica y apoyo público. Ahora destaca que la apuesta en hidrógeno verde requerirá 300.000 millones adicionales de inversión en la UE pero el apoyo se limita a 5.200 millones, mientras en EEUU ronda los 100.000 millones de dólares

Si se confirma la tercera desinversión citada, Iberdrola habría obtenido un total de unos 4.456 millones. Esta cifra no es nada desdeñable y según los analistas del Banco Sabadell “encajaría dentro de la estrategia de financiar la expansión con socios minoritarios”, pero conviene recordar que Iberdrola se lanza a inversiones milmillonarias en nuevos proyectos -principalmente renovables- y lo hace apalancándose, por lo que necesita financiación externa para acometerlas. Además, también está buscando socios para el negocio de redes de transmisión en Brasil, la división de cogeneración y una cartera fotovoltaica en España.

En el primer semestre, la deuda neta ajustada de la eléctrica había crecido hasta los 41.717 millones. Eso sí, al menos vio descender el coste medio de la deuda en cuatro puntos básicos, hasta el tipo del 2,86%, algo que tiene su mérito en un entorno de subida de tipos de interés. Claro que aunque la cifra de deuda es elevada, el 75% está a tipo de interés fijo, lo que supone un bálsamo bastante importante, pues en caso de estar referenciada a tipo variable vería incrementados sus tipos de interés en cada periodo.

Paralelamente, en el X Foro Hispano-Alemán, el presidente y CEO de Iberdrola ha vuelto a sacar a relucir el tema de la inseguridad jurídica, el concepto maldito para los inversores. Allí ha recordado que “la estabilidad regulatoria y los marcos claros son esenciales para movilizar las enormes inversiones privadas”, lo que supone un tirón de orejas no sólo para España sino también para la Unión Europea, mientras pone sus ojos en EEUU e inicia su proceso de sucesión. Y en esta ocasión ha puesto el ejemplo del hidrógeno verde: la UE se ha fijado un objetivo de producir 10 millones de toneladas para 2030, lo que requerirá 300.000 millones adicionales de inversión, pero el apoyo público será de 5.200 millones. Mientras, al otro lado del océano Atlántico, en el país de Joe Biden, para una cantidad similar de hidrógeno verde el apoyo ronda los 100.000 millones de dólares (unos 101.749 millones de euros).