El Gobierno ha decidido retrasar un año, hasta 2027, la entrada en vigor del nuevo reglamento de facturación electrónica para las empresas y los profesionales, Verifactu. Según el Gobierno y RTVE, la tele de José Pablo, este mecanismo era una de las reclamaciones de las organizaciones de trabajadores autónomos... igual que el aumento de las cotizaciones sociales, porque si hay algo que le gusta a un hombre que tiene que sacar adelante su empresa y su futuro es pagar a las carteristas de María Jesús Montero y Elma Saiz, y más, a cambio de unas pensiones que no llegarán.
Pero claro, llama poderosamente la atención este paso atrás. Recordemos que hablamos de la misma Marisu y su famoso: "No es que Hacienda vaya a recaudar más, lo que se trata es que no recaude menos".
¿Marisu se ha vuelto generosa? No, no ha sucedido tal milagro, sino que como decíamos esta mañana en Hispanidad, "Sánchez pide perdón a Puigdemont: necesita sus siete votos", no olviden el 'por siete votos, tienes el culo roto', una de las grandes intervenciones ciudadanas de este 2025.
Y ahí la explicación de este retraso, mediante un real decreto ley, que ha aprobado este martes el Consejo de Ministros para cumplir con los compromisos pendientes con Junts, se incluye la ampliación del plazo.
Han sido numerosas las quejas de los autónomos, pese a que el Gobierno promete que todo esto lo hace por ellos y pensando en su felicidad. Y miren que es una reivindicación del sector, que lo dicen Sánchez y José Pablo, pero el sector ha mostrado su alegría por la ampliación de plazo. De hecho, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha afirmado que los trabajadores por cuenta ajena "no estaban preparados" para el cambio y que su proximidad estaba generando "malestar" en el colectivo. "Es un alivio ante la marea de carga y de trámites que sufrimos los autónomos (…) Bienvenido sea". Aunque al igual que con las cuotas, Amor se queda corto, no es sólo ampliar el plazo, es que Verifactu no debería existir, es una herramienta más de control sobre el hombre libre, sobre el autónomo.
El autónomo no sólo está harto de una constante subida de las cuotas sociales, sino también de un constante y cada vez más gravoso para él, sistema de vigilancia de Hacienda y de la Seguridad Social que te va persiguiendo porque cada día necesitan recaudar más. Y con Verifactu el Gobierno se ha pasado de frenada, pero ha tenido que ser Puchi quien lo pare.