Cada hora se producen cambios en la abyecta operación de compra de la empresa de armamento EME por Indra, siendo que EME es propiedad de los hermanos Ángel y Javier Escribano... que a su vez son presidente y consejero de Indra, de la que poseen el 14,5%.
Lo lógico es que Indra fuera propiedad del Estado con un complejo industrial privado anexo... como Navantia o como ocurre en Estados Unidos. Y, desde luego, Ángel Escribano no sería su presidente
Todo ello con el apoyo entusiasta del poderoso Manuel de la Rocha, todopoderoso y temido, principal asesor económico de Pedro Sánchez. De gestión no sabe mucho De la Rocha pero de cesar presidentes del IBEX a lo república bananera, como hizo con Alvarez Pallete presidente de Telefónica, cesado en el mismísimo Palacio de La Moncloa... de eso sabe muchísimo.
Veamos lo último y lo primero. Empecemos por lo último:
Los hermanos Escribano ceden, un pelín, en su abyecta operación: Indra comprará EME por intercambio de acciones y con ampliación de capital, no en metálico... pero todo sigue siendo una coña porque el presidente de la compradora no puede ser el propietario de la comprada, por definición.
Y como todo es una coña, "según el mercado EME se valora en 1.100 millones de euros": ¿Según qué mercado? Mientras, se intenta elevar artificialmente la valoración de EME, modificando el entramado empresarial de la familia Escribano o sencillamente ponderando mucho más de lo debido el potencial de crecimiento del sector armamentista... 'porque estamos en guerra'.
El problema principal: de 11.000 millones de presupuesto de defensa Indra puede desarrollar este año un máximo de 2.000 millones de euros, cuando el incremento presupuestario hasta finales de 2025 alcanzará los 10.000 millones... Es decir, que Indra no tiene capacidad tecnológica para convertirse en una empresa europea puntera en defensa
¿Y lo de la Comisión de consejeros independientes que decidirá la operación? Otra coña. Ya ha habido dimisiones, y eso honra al dimitido consejero Luis Abril y a la dimitida consejera Angeles Santamaría pero todo esto no cambia los mimbres de la abyecta operación. ¿Y la CNMV, reguladora del mercado español? En Babia.
Lo lógico es que Indra fuera propiedad del Estado con un complejo industrial privado anexo... como ocurre en Navantia o como ocurre en Estados Unidos, con el complejo militar industrial. Y, desde luego, Ángel Escribano no sería su presidente.
Pero vamos al problema principal: de 11.000 millones de presupuesto de defensa Indra va a acoger 2.000 millones de euros en facturación, cuando el incremento presupuestario hasta finales de 2025 alcanzará los 10.000 millones... y aumentará en los próximos años.
En cualquier caso, el elemento más importante de una política española de defensa no es la industria de armamento, sino reinstaurar la mili. Ni Margarita Robles ni el Jemad, me temo, han entendido nada. Cuanto antes se jubilen ambos, mejor
Es decir, que Indra no tiene capacidad tecnológica para convertirse en una empresa europea puntera en defensa. El resto de las cuestiones de esta operación abyecta, resultarían baladí si no fuera inmoral.
Hay más. En cualquier caso, el elemento más importante de una política española de defensa no es la industria de armamento, sino reinstaurar la mili, sí, el servicio militar obligatorio, que reconstruya la parte más importante de la política de Defensa de un país: que sus habitantes sientan que realmente tienen que defenderlo. Ni Margarita Robles ni el Jemad, me temo, han entendido nada. Cuanto antes se jubilen ambos, mejor.