Enel ha anunciado que eleva su dividendo a cuenta para 2025 (+7%, a 0,23 euros) y su previsión anual de beneficio, tras unos buenos resultados en los nueve primeros meses. Sin embargo, ha advertido sobre sus inversiones en redes eléctricas en España si la tasa de retribución financiera que propone la CNMC no mejora más.
Así lo ha referido el director de Administración, Finanzas y Control de la energética italiana (que es dueña del 70% de Endesa), Stefano de Angelis, ante los analistas, quien también es consejero de Endesa desde septiembre de 2023. Recuerden que la CNMC se abrió a mejorarla hace unas semanas y recientemente, ha propuesto que la tasa sea del 6,58% y la ha remitido al Consejo de Estado, frente al 6,46% que planteó el pasado julio y el 5,58% que está actualmente en vigor. Sin embargo, la nueva propuesta sigue estando lejos de la que pide el sector (entre el 7% y el 7,5%).
Hace unos días, el propio CEO de Endesa, José Bogas, avisó que la regulación “se va a convertir en veneno para el crecimiento económico y la demanda española”, considerando que la propuesta de la CNMC para la retribución financiera de las redes y la metodología “no están a la altura de los objetivos”, pues la tasa del 6,58% es inferior a la de Europa, que “oscila entre el 7% y el 8%”. Anteriormente, desde Endesa se había apuntado que la retribución de las inversiones determinará “las posibilidades reales de alcanzar los objetivos del PNIEC” y también se han dado advertencias desde otras energéticas. Pero ahora entra en el tema Enel, subrayando que la última tasa propuesta por la CNMC no es satisfactoria y “se podría perder una oportunidad histórica” de crecimiento económico por las inversiones requeridas en la red. Y por ello, en función de cómo quede al final dicha tasas, Endesa decidirá “si incrementar o no el plan de inversiones”. Además, tanto Enel como la filial española actualizarán sus respectivas estrategias el próximo febrero… y la matriz quiere entrar en el negocio de los centros de datos.
Vayamos a los resultados de los nueve primeros meses. Los ingresos, la rentabilidad y el resultado neto han mejorado, gracias a Endesa y las actividades en Hispanoamérica, frente al menor negocio en Italia, que se ha visto afectado por la caída en la generación hidroeléctrica y la rebaja de los precios de venta para retener a los clientes minoristas.
Los ingresos han crecido un 3,6%, a 59.702 millones de euros, sobre todo por las mayores ventas en el mercado mayorista, dentro de un contexto de precios crecientes. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ordinario se ha situado en 17.262 millones (+0,9%), superando lo esperado por los analistas, pues los menores márgenes en Italia han sido compensados con las contribuciones de España y Colombia. Y el resultado neto ordinario ha aumentado un 4,5%, a 5.703 millones.
Claro que la deuda financiera neta continúa siendo elevada y ha ascendido un 3,2%, a 57.535 millones. A pesar de todo ello, Enel ha anunciado más dividendo y que ha completado uno de los tres planes de recompra de acciones que lanzó, en concreto el de Enel América, mientras el de la matriz está en su primera fase y el de Endesa en la tercera fase.