Este lunes, Endesa y Solaria son las energéticas más castigadas en bolsa, con caídas superiores al 1,7%, en una sesión en la que el Ibex 35 se ha movido ligeramente en color verde (+0,39%). Estas caídas se dan después de que la CNMC haya propuesto una tasa de retribución de redes eléctricas menor a la que pide el sector.

El regulador de la Competencia que preside Cani Fernández ha publicado el borrador de la tasa de retribución financiera para redes de distribución y transporte de electricidad en el periodo 2026-2031, que recoge una tasa del 6,46%. Esta última sería algo superior a la del periodo en vigor que se aprobó en 2019 (5,58%), pero lejos del solicitado por el sector (entre el 7% y el 7,5%). Todo ello en un momento de tipos de interés más altos que en 2019, cuando estaban casi en el 0% y ahora se sitúan en el 2%, tras la última rebaja de un 0,25% adoptada por el Banco Central Europeo (BCE) el pasado junio.

La tasa de retribución de redes eléctricas propuesta por la CNMC y los mayores tipos de interés suponen una merma en la rentabilidad de este tipo de inversiones

En un primer vistazo, la tasa de retribución de redes eléctricas propuesta por la CNMC y los mayores tipos de interés suponen una merma en la rentabilidad de este tipo de inversiones. Por tanto, resultará difícil que las empresas y los fondos inviertan en redes, justo cuando es necesario que se haga para acelerar la electrificación y el despliegue de renovables, y cuando el apagón masivo del pasado 28 de abril puso de manifiesto que faltan inversiones en redes eléctricas en nuestro país.

No hay que perder de vista que la CNMC ha revisado las normas de detalle técnico que regulan el servicio de control de tensión y que el Gobierno ha aprobado un Real Decreto-ley con medidas para reforzar la supervisión de los operadores eléctricos... con el fin de evitar un nuevo apagón como el vivido el pasado 28 de abril. Entre otras medidas, se reforzarán las capacidades control de tensión y amortiguamiento de las oscilaciones: las energías renovables instaladas entre 2020 y 2021 podrán regular la tensión de forma dinámica (como hacen actualmente los generadores síncronos -bombeos, nucleares, ciclo combinados de gas-) y no por factor de potencia; se creará un agregador independiente para participar en la gestión de la demanda y un gestor del autoconsumo colectivo para aumentar la flexibilidad; y se invertirá más dinero en la red de transporte (por ejemplo, 931 millones que provienen de los fondos europeos para proyectos de descarbonización). El hecho de que parte de ese dinero que se va a invertir en la red de transporte eléctrico no es baladí a la luz de la menor rentabilidad de este tipo de inversiones. 

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La propuesta del regulador de la Competencia se ve por los analistas del Banco Sabadell como una noticia negativa, especialmente para las compañías con mayor exposición a negocio regulado doméstico y a la tasa de retribución financiera (TRF): Redeia y Endesa, respectivamente, y estiman dicha exposición en el 81% y en el 36% de sus respectivos resultados brutos de explotación (ebitda). Eso sí, dichos analistas han señalado que aún hay que esperar a la TRF definitiva, tras el período de alegaciones, y al resto de la metodología de redes; que deberían estar listas para fin de año y podrían terminar mejorando la retribución de las redes eléctricas al 6,8%-7%, en línea con su estimación y la de algunas energéticas, excepto Endesa (la cual pedía un 7,5%). Esta última energética desciende este 7 de julio un 2,11% en el parqué. Le siguen: Solaria (-1,82%), Iberdrola (-1,13%), Redeia (-0,90%) y Naturgy (-0,80%).