Enagás insiste en la ruina de transportar hidrógeno verde, con ayudas públicas, por supuesto. Y más teniendo en cuenta que su beneficio en los nueve primeros meses sólo ha subido por las plusvalías obtenidas al vender Soto La Marina y Servomgas, así como el ajuste del valor del Gasoducto Sur Peruano (GSP).
La compañía gestora del sistema gasista español y transportista de gas que dirige Arturo Gonzalo continúa sin remontar en resultados. Eso sí, ha logrado un alza en los ingresos del 6,9%, a 711,2 millones de euros, debido al menor impacto del marco regulatorio, que ha sido compensado con otros ingresos regulados, sobre todo, por el inicio del desmantelamiento de Castor. Además, también ha influido el aumento de la demanda de gas natural y las exportaciones en un 6,6%, a 267,6 teravatios-hora (TWh), en gran parte por el impulso de la demanda para generación eléctrica (+36,8%).
El resultado bruto de explotación (ebitda) ha bajado un 11,7%, a 505,9 millones, en parte por los mayores gastos operativos (+37,3%) y la menor aportación de las sociedades participadas (-17,6%). Por su parte, el resultado neto ha pasado de unas pérdidas de 130,2 millones a un beneficio neto de 262,8 millones, gracias a unas plusvalías de 55,8 millones. En concreto, 41,2 millones al actualizarse el valor razonable de GSP, 5,1 millones por vender la estación de compresión de Soto La Marina en México y 9,6 millones al vender la startup Sercomgas. En términos recurrentes (sin efectos extraordinarios), el beneficio neto ha sido de 206,9 millones, en línea con el objetivo de alcanzar los 265 millones en el conjunto del año, aunque un 11,4% menor al de los nueve primeros meses de 2024.
Eso sí, la deuda neta ha descendido ligeramente, a 2.347 millones, gracias a las desinversiones. El coste financiero de la deuda bruta ha pasado del 2,7% al 2,2%, en parte, por la bajada de los tipos de interés.
Enagás presume de avances importantes en el calendario del hidrógeno en España y el resto de Europa. Entre ellos, la Alianza del hidroducto H2Med ha sumado 40 nuevos miembros, llegando a 49; y el corredor H2Med y la Red Troncal Española del Hidrógeno han entrado en las ocho 'Energy Highways' (Autopistas de la Energía) prioritarias para la Comisión Europea. En paralelo, Enagás y sus homólogos franceses -NaTran y Teréga- han creado una sociedad conjunta para desarrollar el Proyecto de Interés Común (PCI) BarMar, es decir, el hidroducto submarino entre Barcelona y Marsella; y Enagás ha recibido 32,5 millones de los fondos CEF-E por parte de la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA) para financiar estudios e ingeniería de la Red Troncal Española de Hidrógeno y de las interconexiones del corredor H2Med.
Y en este contexto de resultados, no hay que olvidar que la compañía gestora del sistema gasista español y transportista de gas también está pendiente del nuevo marco regulatorio del gas.