Las eléctricas han advertido que el 83,4% de la red de distribución eléctrica en España está saturada... e impide conectar nueva demanda, pues hacerlo podría llevar a que la red estallara y hubiera apagones (una situación después del apagón masivo que vivió la Península el pasado 28 de abril se intenta evitar a toda costa). Por ello, a través de la patronal eléctrica Aelec (la cual preside Marina Serrano) se ha subrayado que urgen las inversiones, pero, eso sí, con una retribución adecuada.
La advertencia llega coincidiendo con que este martes, los gestores de distribución han tenido que publicar en sus páginas web los mapas de capacidad de la red para conectar demanda, en cumplimiento de una circular de la CNMC y una resolución del pasado 8 de junio. Ante estos datos, las eléctricas han subrayado que se necesita aumentar la inversión para poder dar acceso a la industria (entre la que se encuentran centros de datos) y responder a la nueva demanda eléctrica. Además, han subrayado que el año pasado rechazaron casi la mitad de las solicitudes de conexión, bloqueando hasta 60.000 millones de euros de inversión potencial.
Para Aelec es imprescindible reforzar y digitalizar la red de distribución y aumentar su capacidad, por lo que ha pedido un modelo retributivo coherente y estable que asegure la recuperación de las inversiones, así como una retribución financiera adecuada que permita el pago de los capitales y atraiga las inversiones. Por ello, han vuelto a referir que la propuesta por la CNMC, que ahora está en consulta pública, no va en esa dirección. Recuerden que su propuesta fue una retribución del 6,46% para el periodo 2026-2031, frente a la actual del 5,58% y lejos de la que preveía el sector (7,5%). Por ello, José Bogas, CEO de Endesa, no dudó en tachar dicho porcentaje de “austericidio”, aunque afirmó que esperaba que, tras la consulta pública, se mejore al 7-7,7%. Bogas fue más duro que Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, quien se limitó a referir que el 6,46% manda “unas señales claramente negativas”. Por su parte, Francisco Reynés, presidente y CEO de Naturgy, advirtió que la remuneración de las inversiones en redes eléctricas debe ser “suficientemente atractiva, no sólo para el sistema, sino también para los inversores”.
Claro que para Aelec no sólo es importante la retribución de la red de distribución eléctrica, sino también elevar los límites actuales a la inversión. Además, ve fundamental contar con una planificación ágil, mecanismos rápidos que permitan reforzar la red allí donde la demanda lo requiera, evitando cuellos de botella que frenen la transición energética y procedimientos para liberar capacidad. Sin estas condiciones, no será posible conectar a la industria, la vivienda, el almacenamiento o la movilidad eléctrica, desaprovechando el potencial de las energías renovables y limitando el crecimiento económico y la competitividad que la electrificación puede aportar a España.
En paralelo, al conocerse los mapas de capacidad, fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que lidera la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, han presumido de que desde 2020 han otorgado el acceso a la red a peticiones suficientes para doblar la demanda nacional (en concreto, 43 gigavatios -GW-): 12 GW de centros de procesamiento de datos, 11,3 GW de proyectos industriales, 6 GW de planeamientos urbanísticos, 3 GW para hidrógeno y 2,3 GW para infraestructura de recarga de vehículo eléctrico.
Desde SotySolar, líder tecnológico en el sector de la energía solar, se ha reaccionado ante el colapso de las redes eléctricas y la creciente preocupación por la seguridad de suministro. Su CEO, José Carlos Díaz Lacaci, ha señalado que el escenario “evidencia la urgencia de evolucionar hacia un nuevo modelo energético. La dependencia de una producción centralizada nos hace vulnerables, y desde el sector de la energía renovable, creemos que el autoconsumo y las comunidades energéticas son parte clave de la solución: generan energía limpia en el mismo lugar donde se consume, reduciendo la presión sobre la red y aportando ahorro y seguridad energética a hogares y empresas”.
No hay que olvidar que el pasado noviembre, el CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, ya pidió mejor retribución de inversión en redes... para evitar que los capitales se vayan a otros países. Lo hizo cinco meses después de que, ante el desastre de Redeia en redes eléctricas, pidiera que las desarrollen operadores privados.
La advertencia de Aelec de este martes no es baladí y menos teniendo en cuenta que el Gobierno apuesta por una transición ecológica muy centrada en la electrificación. Además, han pasado más de cuatro meses del apagón del 28 de abril y aún no se sabe qué pasó realmente. Quizá la presidenta de Redeia, la exministra y amiga de Pedro Sánchez, Beatriz Corredor, arroje algo de luz sobre el tema el próximo jueves 11 en su comparecencia en el Senado... o quizá siga insistiendo en culpar a las eléctricas. Veremos.
Y todo esto en un contexto creciente de inversiones en infraestructuras (incluyendo redes eléctricas) en Europa, como se puede ver en Alemania. Ocasión que no ha querido desaprovechar el gran fondo especulador Apollo.