El grupo chino Build Your Dreams (BYD) no escapa a la crisis mundial del automóvil… por culpa de su país, China. Y es que ha registrado menores ingresos y beneficios en el tercer trimestre debido a la fuerte competencia de sus compatriotas (Chery -dueño de Omoda, Jaecoo y Lepas, entre otras marcas, y socio de la española Ebro-, SAIC Motor -propietario de MG- o Geely -primer accionista de Volvo Cars y Volvo Group-, entre otros), así como a las medidas del Gobierno de Xi Jinping para poner fin a la guerra de precios del sector en el gigante asiático.
A la vista de todo esto, BYD ha frenado su evolución y ha registrado los primeros descensos en ingresos y ganancias en bastante tiempo en el tercer trimestre. La facturación ha disminuido un 3%, a 23.615 millones de euros. En esto han influido las menores ventas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, que se han situado en 1,15 millones de unidades (-1,8%), por la bajada en China (-2,1%), a pesar del avance en el extranjero, sobre todo, en Europa. De hecho, en la Unión Europea sus matriculaciones se han disparado un 248%, a 80.807 unidades, en los nueve primeros meses, pese a los aranceles que la UE impuso a la importación de vehículos eléctricos chinos hace un año; y en España, la cifra alcanza los 16.617 nuevos turismos (+578%) hasta septiembre. Además, en el noveno mes, BYD ha dejado de ser líder en ventas en China, medalla que le ha quitado SAIC Motor, pero aún mantiene la medalla de oro en las ventas de eléctricos.
Por su parte, el beneficio operativo (ebit) de BYD se ha desplomado un 36,6%, a 837,5 millones. Y su beneficio neto ha caído un 33%, a 947 millones.
Los descensos en los resultados no han impedido que BYD se haya convertido en líder mundial en ventas de coches eléctricos, un trono que ha arrebatado a Tesla, aunque no le ha superado ni en ingresos ni en beneficio en el tercer trimestre. Y es que el fabricante automovilístico que dirige el multimillonario Elon Musk facturó 24.289 millones (+12%), tras registrar récord de ventas (497.099 unidades), pero ganó 1.182 millones, un 37% menos.
En los nueve primeros meses, los ingresos de BYD han ascendido a 68.575 millones (+12,8%), mientras el beneficio neto ha descendido un 7,5%, a 2.826 millones. Eso sí, la cotización ha caído más de un 30% desde los máximos del pasado mayo y la fuerte competencia en China llevan a que crecer en el exterior (tanto en ventas como en producción) sea su gran apuesta. Europa no es ajena a estos planes, pues el grupo chino está levantando dos plantas de ensamblaje en Szeged (Hungría) y Manisa (Turquía), y baraja ubicar otra en España.