Apollo Global Management, el fondo más especulador del mundo, no se aburre... Tras alejarse de las energías renovables, como otros fondos, y apostar por el deporte, ahora lo hace también por las redes eléctricas. Y es que ha dado 3.200 millones de euros a la energética alemana RWE... para entrar en Amprion.
El fondo que cofundó Leon Black en 1990, junto a Marc Rowan y Josh Harris, quiere que RWE comparta la participación del 25,1% que tiene en Amprion. Este último es uno de los cuatro grandes operadores de sistemas de transmisión de Alemania, que está presente en siete estados federados (de los 16 que hay en total en el país) y da servicio a 29 millones de personas. Con el movimiento, Apollo y RWE presumen de que asegurarán la financiación de inversiones en la red de transmisión germana para los próximos años.
Apollo ha adelantado 3.200 millones, algo que no suele ser habitual, pues normalmente opta por extender su propio invento: el loan to own, un préstamo para poseer o préstamo con opción a compra, por el que adquiere la deuda de una compañía que está en poder de un banco u otro tipo de prestamista, para luego forzarla a renegociar siempre al alza y si esta no logra pagarla, quedarse con la empresa para después trocearla y venderla. Al hilo de esto, cabe recordar que RWE cerró su primer semestre con una deuda neta de 15.500 millones, mucho menos elevada que la de E.On (45.283 millones).
Claro que Apollo no da ese dinero a cambio de nada. No sólo busca que RWE comparta el 25,1% que tiene de Amprion, también aprovecharse de que Alemania quiere renovar su red de cara a la transición a las renovables y de que el canciller Friedrich Merz anunció un fondo para infraestructuras de 500.000 millones. Además, cabe recordar que ya anunció que podría invertir hasta 85.200 millones en el país germano en la próxima década y que quiere aumentar los activos bajo gestión que tiene en Europa.
Apollo no sólo apuesta por invertir en infraestructura en Europa, que está en pleno rearme, sino también en “defensa, reindustrialización y generación de energía”, como refirió su presidente, Jim Zelter, el pasado mes
Apollo no está dispuesto a desaprovechar ninguna ocasión. Por ejemplo, el hecho de que el viejo continente necesita invertir, y mucho, en infraestructuras (entre ellas, se incluyen las redes eléctricas), y como muchos países se ven limitados por sus elevadas deudas (entre ellos, está España), quiere ‘ayudarles’, al igual que otros fondos de inversión. Ya saben, como dice el refrán, a río revuelto, ganancia de pescadores. Asimismo, no hay que olvidar que en España urgen las inversiones en las redes eléctricas, pero no a cualquier retribución: la CNMC ha propuesto que sea del 6,46%, frente a la actual del 5,58%, pero lejos de lo que reclamaba el sector (7,5%), por lo que no fue bien recibida por el CEO de Endesa, José Bogas, quien cargó contra el “austericidio” de la propuesta y fue mucho más duro que Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola.
Claro que Apollo no sólo apuesta por invertir en infraestructura en Europa, que está en pleno rearme, sino también en “defensa, reindustrialización y generación de energía”, como refirió su presidente, Jim Zelter, el pasado mes. Y cabe recordar que en junio, acordó dar un préstamo de unos 5.200 millones en financiación de deuda a la energética francesa EDF (que fue nacionalizada hace unos años por su delicada situación financiera) para la construcción de la central nuclear Hinkley Point C en Reino Unido, la cual le está saliendo bastante cara.