Entre los defectos de Donald Trump (tiene muchos, casi la mitad de los que le achaca la estulticia progre-dominante) está el de pensar que la sociedad ideal es la anglosajona. Filosóficamente. Don Donald es más católico que protestante, es un tipo serio en sus convicciones, pero se ha colado en su alma el ramalazo calvinista, padre de la supremacía blanca anglosajona que se enraiza en el siguiente principio antropológico: si somos así de guapos, por algo será.

Trump ha visitado de nuevo el Reino Unido, dirigido por un rey de opereta, un verdadero residuo moral, con decirles que es ecologista, que representa un escalón más -más abajo- en la degeneración británica, que comenzó con Enrique VIII. Acompañado de un primer ministro Nuevo Orden Mundial, llamado Keir Starmer, que en Estados Unidos sería candidato del Partido Demócrata y que, encima, se parece a Joe Biden: su gestión es un desastre en todos los flancos.

Ha quedado claro que el único que ha buscado la paz por la vía el diálogo ha sido el presunto fascista Donald Trump. Pero ahora ha fracasado... y hay que preparar la guerra

En cualquier caso, en Reino Unido, Donald Trump, que nunca habla a humo de pajas y se le entiende todo, ha certificado que "Putin me ha decepcionado".

Insisto: Trump es un pacifista. Antes de entrar en guerra fuerza todas las posibilidad del diálogo para evitar el conflicto. Sabía que con Xi Jinping ningún occidental cristiano puede negociar. Lo único que puede hacer es tenérselas tiesas, porque los chinos sólo adoran el dinero y sólo temen al poder, entendido como capacidad de infligir daño, del mismo modo que el panteísmo indio es insensible al sufrimiento ajeno, porque lo que ocurre es lo que tenía que ocurrir. 

En cualquier caso, el ruso Putin es distinto al chino Xi Jinping. Putin, que es un poco bestia, es también un cristiano que distingue entre el bien y el mal. Cosa distinta es que, en uso de su libertad, haya optado por el mal. Horas después de las declaraciones del presidente norteamericano, cazas rusos violaban el espacio aéreo de la OTAN, en Estonia y en Polonia.

Y sí: Trump creyó que podía atraer a Putin hacia Occidente pero ha fracasado. Por eso, ahora, dice que Putin le ha decepcionado. A mí tambien, Donald. 

Recuerden al peor tirano del mundo, Xi Jinping, que no amenaza en vano: "La humanidad debe elegir entre la paz y la guerra". Y lo dijo mientras nos mostraba sus misiles atómicos y mientras suspiraba por la inmortalidad: la suya

Ahora bien, señor Trump: si Putin le ha decepcionado, tiene usted que cambiar de melodía: tiene usted que prepararse para la defensa de la civilización cristiana asediada, contra China, India, Rusia... y contra parte de Europa (por ejemplo contra el Sanchismo que se sitúa en la degradación del Nuevo Orden Mundial (NOM) más cerca del neocomunismo que la cultura occidental y ferozmente cristófobo.

Sí, ha quedado claro que el único que ha buscado la paz por el diálogo ha sido el presunto fascista Donald Trump. Pero ahora ha fracasado... y hay que preparar la guerra, porque se hacen realidad las palabras del tirano más peligroso del mundo: "La humanidad debe elegir entre la paz y la guerra". Y lo dijo mientras nos mostraba sus misiles atómicos y mientras suspiraba por la inmortalidad: la suya.