No será porque tanto la patronal hotelera y los propietarios del antiguo Hotel Callao Sport de Adeje no lo advirtieran veces. El complejo, invadido por 300 okupas, era un foco de conflictos donde cualquier desgracia podía suceder. El inmueble representaba un grave riesgo para la seguridad estructural, de suministros y ciudadana. Incidentes con amenazas, robos, basura, menudeo de drogas o peleas es el día a día que la propiedad del hotel ha denunciado.

Alertaron sobre el uso de instalaciones precarias, como enganches a suministros, conexiones improvisadas y bombonas de butano. Y así ha ocurrido la madrugada del lunes cuando se desató un incendio. Aunque aún se están investigando las causas del incendio y no hay confirmación oficial de que las condiciones en las que se encuentran los okupas hayan sido la causa. 

El fuego se desató sobre las tres y media de la madrugada y dos hombres resultaron heridos graves por quemaduras e inhalación de humo. Uno de ellos, varón de 56 años, fue trasladado por una ambulancia medicalizada al Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (Hunsc) por afección por inhalación de humo y quemaduras de gravedad. Otro hombre ingresó por estado crítico por intoxicación por inhalación de humo y quemaduras de carácter grave. Además, una joven de 30 años sufrió una intoxicación por inhalación de humo de carácter moderado.

Los okupas entraron de manera organizada en febrero, y desde entonces están alquilando el complejo como si fuera suyo, aprovechando la falta de respuesta por parte de las instituciones y la lentitud de la justicia. 

Debemos recordar que los propios dueños contaron hace unos días que el juez no veía "indicios de criminalidad" por lo que había descartado el desalojo porque podría causarles indefensión.