Durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Nación, Pedro Sánchez ha defendido un impulso a la educación, con "la incorporación de un nuevo idioma. El más importante: la programación y robótica. Será en las etapas de Infantil, Primaria y ESO. Será la competencia digital en pensamiento computacional y robótica.  

Ya durante su reunión a principios de junio, el Ceo de Code.org, Hadi Partovi, fundador del movimiento de alfabetización informática, explicó a Sánchez cómo la programación es una herramienta al servicio de la creatividad y su aprendizaje, una parte fundamental de la solución de grandes problemas globales como el cambio climático, la salud de nuestros océanos o las enfermedades.

Así las cosas, ¿debemos entender entonces que la eduación sociopodemita 'evolucionará' desde las matemáticas con perspectiva de género, y la educación 'afectivo-sexual' al Código Escuela 4.0, con la robótica como emblema? A bote pronto se antoja un salto desmesurado -sin base formativa- para unos niños a los que se les quiere adoctrinar, que no educar. Pero, Pedro Sánchez es capaz de hacer lo que sea necesario para que nadie se quede atrás. 

El niño-máquina. Los libros, desterrados.