En Hispanidad recogemos los casos diarios de violencia de los pobres vulnerables: en Pozuelo de Alcorcón, con Carlos, a quien apedreaban sus okupas, en San Sebastián, con desalojo por una pelea que dejó dos heridos, en Cataluña, con un edificio en riesgo de derrumbe por los destrozos causados por los okupas. O en Madrid con amenazas de muerte a la propietaria o con una pelea entre okupas que acabó provocando un incendio en un edificio que terminó derrumbándose. Hasta que llegamos a la cota máxima apalizando a una embarazada, o a una madre y su hijo o, a un concejal en pleno tapiado en el desalojo. La última: los okupas que incendiaron la casa okupada pensando que el propietario les había cortado el suministro o esta misma semana con la agresión a dos periodistas por parte de los okupas de Badalona y el okupa que también prendió fuego al edificio del que había sido expulsado.
En Vitoria, el caso da un giro más, y la violencia okupa es contra otro compañero okupa. Lo cuenta El Correo: siete patrullas de la Ertzaintza y tres de la Policía Local se personaron en el barrio de Errekaleor. Allí hay un edificio de propiedad municipal pero que lleva okupado doce años.
El motivo de tal despliegue fue la pelea entre dos okupas. Según confirma el medio: "un okupa denunció que otro residente en su mismo bloque le había cortado la luz a la que se enganchan ilegalmente".
El aviso que recibieron los agentes incluía una "amenaza con un arma de fuego días atrás a cargo de ese sospechoso". Y es que este sospechoso al parecer no es la primera vez que amenaza al resto de okupas. El sujeto habría montado su negocio en el edificio okupado, a los otros okupas no les gusta este hecho porque "habría montado un club de alterne en la vivienda bajo su control", por lo que éste estaría amenazando con el arma de fuego al resto de okupas. Al parecer la situación estalló con el corte de luz del dueño del club a otro okupa.
"En las últimas semanas se han instalado varias personas ajenas al perfil tipo de Errekaleor, más ligado a la izquierda radical", asegura una ertzaina al medio.