El anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los Animales prevé identificar a todos los animales de compañía, es decir, crear un DNI-Animal,  a la vez que registrar sus tratamientos veterinarios y calendario de vacunas, para así poder multar a su propietario, si el animal es abandonado. Este documento será compatible con el uso del microchip, que seguirá siendo obligatorio en los perros. Aunque la gestión del DNI-Animal corresponde a las Comunidades autónomas, la Vicepresidencia de Derechos Sociales creará una base de datos nacional para facilitar el intercambio de datos entre todas las regiones.

Este nuevo documento será compatible con el uso del microchip, que continuará siendo obligatorio en el caso de los perros. Para ello, la Dirección General de Derechos de los Animales dispondrá de un presupuesto de 6 millones de euros para "garantizar el bienestar, la protección y los derechos de los animales". 

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla se ha hecho eco de la novedad de la nueva ley del ministerio que dirige Ione Belarra.

Munilla recuerda con su tuit la desaparición del Libro de Familia -en papel, no en digital-. Dicho libro no molestaba a nadie pero, claro, pertenecía a una época donde la gente se comprometía con el cónyuge y con los hijos.  

Ahora, con parejas de quita y pon -abriendo la mente más allá de la "familia natural", que diría la vicealcaldesa madrileña, Begoña Villacís- el libro de familia había que cambiarlo cada año. Además, los hijos brillan por su ausencia.