Al hilo de la detención de la madre de la bebé hallada muerta en una planta de reciclaje de Loeches, acusada de decapitar a la recién nacida, Madrina recuerda: en 2024 se registraron 35 infanticidios... pero las cifras oficiales sólo contabilizaron nueve, porque sólo recogen los filicidios paternos.
El Presidente de la Fundación, Conrado Giménez, demanda: "es hora de una revolución en la protección de la infancia. No podemos permitir que el silencio y la falta de ayuda y acompañamiento a la maternidad vulnerable, siga matando a nuestros niños. La vida de cada recién nacido es sagrada y nuestra responsabilidad como sociedad es protegerla". Un recordatorio que cobra especial relevancia cuando se han cumplido 40 años desde que se aprobó el aborto en España:
La Fundación Madrina señala que el abandono paterno es la causa del 40% de los abandonos de bebés. Otro 40% de las madres migrantes y sus hijos menores carecen de empadronamiento, presentando una exclusión sanitaria y social que precipita estas cifras. También la pobreza extrema y la intervención con menores de los servicios sociales sobre estas familias, son dos de los principales factores que contribuyen a alimentar estas estadísticas fatídicas. Un 35% de las madres en riesgo no piden ayuda a los servicios sociales por el temor a que les quiten a sus hijos , empujándolas a la clandestinidad y al colapso, prefiriendo la muerte del bebe antes de que los servicios sociales se lo quiten. Por su parte, la depresión posparto y la salud mental perinatal contribuyen con el 10% de los casos .
Desde Fundación Madrina indican que “se debe descriminalizar la pobreza, humanizando la intervención social, para lo que ofrecen el teléfono de ayuda 24h de Fundación Madrina es el 900 649 198. Instando a la sociedad civil a ofrecer ayuda y apoyo a las madres sobrepasadas, ya que " una hora de respiro puede cambiarlo todo ".
Los cuerpos policiales de países miembros de la UE, como Alemania o Bélgica, que reportan asesinatos de bebés aparecidos en contenedores de basura, les ha llevado a recomendar la implementación de iniciativas como las "cunas seguras", precisamente para ofrecer una alternativa confidencial a madres en situación desesperada y evitar desenlaces fatales.
Respecto a las cifras, Madrina señala que la tragedia de recién nacidos abandonados o fallecidos en circunstancias extremas es una dolorosa realidad en España y en toda Europa. Aunque la naturaleza oculta de estos crímenes dificulta la obtención de cifras exactas y centralizadas.
En 2024, la Delegación contra la Violencia de Género habría contabilizado nueve de esos casos, porque sólo contempla exclusivamente los filicidios paternos, y al menos dos bebés fueron hallados muertos en la basura en Madrid. En ninguno de estos dos casos la Policía había logrado dar con los progenitores hasta la fecha de las noticias. En un contexto más amplio de infanticidios en España durante 2024, algunas asociaciones privadas han calculado hasta 35 infanticidios, de los cuales se estima que 21 fueron bebés, muchos de ellos encontrados en vertederos o cubos de basura.
La Delegación contra la Violencia de Género solo considera los casos de "violencia vicaria", un concepto que se centra en la violencia de género y excluye los infanticidios maternos, que duplican los cometidos por hombres.
La falta de un registro exhaustivo y armonizado entre las policías y los organismos estadísticos de los diferentes países dificulta una comparativa directa y precisa. Esto sugiere una discrepancia significativa en la forma de registrar y clasificar estas muertes, dejando un gran número de casos (especialmente aquellos perpetrados por la madre o no relacionados con violencia de género paterna) fuera de las estadísticas oficiales más visibles.
Por su parte, Madrina destaca como otra de sus prioridades proteger al menor ante cualquier situación violenta, porque, como destaca su director, "la violencia no tiene adjetivos -ni de género, ni vicaria-: es violencia, contra la madre, contra el menor, contra los niños".