El presente gráfico es un montaje-coña de las redes sociales pero ya se sabe que la verdad está en los memes y los bulos en las instituciones y en los medios (¡Ay dolor!). Éste refleja mejor que bien la evolución del llamado problema de la vivienda en España, al tiempo que responde a la pregunta eterna: ¿por qué la vivienda es tan cara y por qué no deja de subir de precio, ya que no se vende un piso y el mercado está atascado, como sucede ahora mismo? Durante el Franquismo, y durante una parte del periodo democrático, se comprendía que el bien de primera necesidad llamado vivienda no podía dejarse al libre mercado. Una vivienda no es una choza en la selva, es una unidad que enlaza con todo tipo de infraestructuras, es la parte de un todo. Además, hay que urbanizar terreno virgen para construir. 

 

Encima, con la moda verde, resulta que construir es cada vez más caro por las exigencias medioambientales, a veces sólo absurdas y a veces muy absurdas, que encarecen el precio de la vivienda construida y el de la vivienda usada, en las que hay que introducir constantes y onerosas reformas. El resultado es el mismo: precios inasequibles para una buena parte de la población, aunque, eso sí, estamos salvando al planeta.

Por tanto, lo que refleja el meme es la pura verdad y se lo dice un liberal: la única solución para reducir el precio de la vivienda es cosntruir muchas más viviendas públicas para vender, no para alquilar. O eso, o liberalizar la compra de suelo, siempre que el coste de las infraestructuras centrales básicas corra a cargo del Estado. O mejor: ambas. Pero, ojo, porque la liberalización de suelo suele tener efectos poco deseables. 

Lo que está claro es que la política de vivienda socio-podemita no sólo es ineficaz, no sólo es injusta, es, por encima de todo, una estupidez sin límites que ha conseguido que el acceso a la vivienda se convierta en un imposible. Aunque debemos quedarnos tranquilos: porque ha dicho Pedro Sánchez que, gracias a él, la vivienda ha dejado de ser un privilegio para ser un derecho: ¡Laos Deo!

Ahora, no estaría mal que los partidarios de lo público, por ejemplo el Gobierno socio-sumarita, o sea, social-comunista, se dedicara a construir viviendas púbicas para comprar en propiedad, que no en alquiler. Porque clases medias, lo que se dice clases medias, la clase social más libre y más fructífera, es aquel que tiene algo en propiedad. En el caso de España, esa propiedad casi siempre consiste en su vivienda familiar. Pues eso, a construir vivienda pública y dejarse de tensionamientos de precios, en general, de fastidiar al ciudadano. ¿No quedamos en que lo público era lo bueno? Pues construye vivienda pública, puñetas.