Josefina, de 73 años, decide hace tres años alquilar a una amiga suya una habitación después de que le insistiera mucho. La propietaria se marcha a Colombia de vacaciones, y su inquilina y amiga aprovecha para vender sus joyas y cambiar la cerradura de la casa, empadronándose junto a seis personas más.
"La inquilina que estaba en mi casa estaba vendiendo mucho oro. Supieron que era mío por una esclava de oro que ponía mi nombre", explica para En Boca de Todos: "Pido a Irene Montero, que tanto que habla de que no hay okupas, que venga y me saque mi okupa de mi casa".
"¡Lárgate de mi casa, muerta de hambre! ¡Esta es la sinvergüenza que está de okupa en mi casa! Yo lucho por mi casa y moriré luchando por mi casa!", exclama en directo mientras su okupa se reía de ella desde la casa.
Josefina se ve obligada a vivir en un trastero, ahora ha conseguido que sevicios sociales le preste una habitación: "luchando y esperando que un juez tenga la mínima conciencia y que dé la orden".
La propietaria asegura que su okupa no tiene nada de vulnerable: "Está ingresando 4.000 euros al mes, cómo no se va a ir de vacaciones", también ha contado que ha visto entrar a otro desconocido en su domicilio y, cuando llamó a la policía, él confesó que estaba ahí "para vigilar la casa y duermo aquí porque la dueña está de vacaciones". "Ha dejado a alguien de guardia para que tú no puedas entrar en tu casa".