Informa C-Fam, y la cosa es grave: el nuevo presidente de la Asamblea General es la exministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock. Y el recorrido de la alemana se las trae.

Absolutamente crítica declarada del presidente Trump, defensora a ultranza del aborto y fiel seguidora de la ideología de género, vamos, lo que se dice fan número uno de los ODS y la Agenda 2030. 

“Incluso cuando afrontamos contratiempos y frustraciones. Cuando la diplomacia nos falla, y el consenso nos elude. Nos unimos para cumplir con los pueblos del mundo. Nos unimos para defender los principios de esta institución”, dijo Baerbock cuando se inició formalmente el nuevo período de sesiones de la Asamblea General. Y es que su papel cobra relevancia puesto que tomará decisiones clave en negociaciones y participará de la reforma de las Naciones Unidas que afectarán a la organización durante los próximos años.

En su toma de posesión también prometió promover políticas progresistas en las que ve a Trump como único obstáculo. Y es que ya en su etapa como ministra dejó clara su postura contraria al republicano, en una entrevista consideró que Trump junto con los neonazis de extrema derecha como “amenazas a la democracia”. Llamó a Trump un “hombre que menosprecia las instituciones públicas y las alianzas internacionales".

Cuando el republicano recibió en la Casa Blanca al ucraniano Volodymyr Zelenskyy aseguró: “Ha comenzado un tiempo despiadado, en el que debemos defender el orden internacional basado en reglas y la fuerza de la ley más que nunca contra el poder del más fuerte".

Baerbock, como buena progresista, también en su etapa como ministra publicó una Política Feminista que incluye la promoción de la ideología de género y la “autodeterminación sexual” como derechos humanos, bajo una amplia agenda “woke” en el contexto de las negociaciones de la ONU. “La política exterior feminista no es una política exterior para las mujeres… defiende a todos los que son empujados al margen de las sociedades debido a su identidad de género, origen, religión, edad, discapacidad u orientación sexual o por otras razones”. “Utilizando esta brújula, comienza examinando las estructuras de poder atrincheradas con el fin de abrirlas. Al hacerlo, tiene sus raíces en la autocrítica reflexiva sobre nuestra propia historia, se enfrenta a la responsabilidad histórica, incluso por nuestro pasado colonial, y está abierto a aprender de los demás”.

Teniendo en cuenta que ella va a ser la persona que decida cómo se llevan acabo las principales negociaciones de la ONU, incluido el proceso para seleccionar al próximo secretario general de la ONU y un proceso de reforma de la ONU que se espera concentre poder en el secretario general de la ONU a instancias de la Unión Europea, podemos esperarnos lo peor. 

Y es que la ONU y la OMS ya han dejado muy clara su postura en cuanto a temas como el aborto o la ideología de género. Tedros Adhanom, presidente de la OMS, apuesta y obliga al aborto hasta el mismo momento del parto. Pero cabía esperar que, con el giro provida de Estados Unidos, la cosa cambiara y tomara un nuevo rumbo, pero con el nombramiento de la alemana, todo va a ir a más.

Relacionado

¿Y España? Nuestro país, tristemente, está del lado del progresismo, es decir, de la ONU y la OMS, promoviendo el aborto hasta el mismo momento del parto, cargándose la objeción de conciencia y la última: "derecho al aborto en la Constitución".

Relacionado

Y eso que sólo en nuestro país, este pasado 2024, este supuesto derecho le ha costado la vida a 106.172 niños.

Relacionado