El Gobierno de Filipinas ha rechazado el llamamiento de las Naciones Unidas a favor de la legalización del aborto en el país asiático. El Ministro de Justicia, Jesús Crispín Remulla, ha recordado que el país es mayoritariamente católico y, por tanto, se opone a los valores anticristianos reinantes hoy en Occidente, recoge Infocatólica de Kath.net.

El periódico Manila Times informa que el ministro de Justicia de Filipinas ha rechazado la recomendación del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

La recomendación contradice los valores de su país, dijo Remulla. «Nuestros valores pueden chocar con los valores que los países occidentales quieren imponernos. No estamos dispuestos a hacerlo», dijo textualmente en una declaración a la prensa.

Filipinas podría aceptar la mayoría de las recomendaciones de la ONU en materia de derechos humanos, pero algunas «no eran aceptables» para Remulla, informa The Diplomat. Para el ministro, entre ellas están la legalización del divorcio, el aborto y el llamado «matrimonio gay». Esto contradice la fe católica a la que se adhiere la población del país.

Raúl Vásquez, subsecretario del Departamento de Justicia, criticó a los «países ricos de Europa» que siguen atacando a Filipinas por sus leyes provida.

Filipinas es el único país del mundo, junto el Vaticano, donde el divorcio es ilegal, recuerda Infocatólica.

Raúl Vásquez, subsecretario del Departamento de Justicia, criticó a los «países ricos de Europa» que siguen atacando a Filipinas por sus leyes provida

El actual presidente de Filipinas es Ferdinand Marcos Jr, también conocido como Bongbong Marcos, que fue elegido el 30 de junio de 2022.

La ideología de género -una de cuyas derivadas es el matrimonio homosexual-  y el aborto son las obsesiones del Nuevo Orden Mundial y busca implantarlos en todo el mundo. Y uno de los organismos internacionales que más lucha por ello es la ONU.

Y tanto la ideología de género como el aborto atentan contra la ley natural, pues todo el mundo sabe con la sola razón que se nace hombre o mujer y nadie nos pidió permiso para ello, como tampoco para nacer.

Todo el mundo también sabe con la sola razón que la perpetuación de la especie humana proviene de la complementariedad entre hombre y mujer, lo cual debe ser protegido por el Estado en beneficio del bien común, con el matrimonio entre hombre y mujer.

Y el aborto atenta contra la ley natural porque todo el mundo puede saber con su sola razón que matar a un niño en el vientre de su madre es un asesinato. Y la ley natural pide que ese niño siga viviendo.