El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, en redes sociales, anunció la puesta en marcha de una operación militar contra el narcotráfico denominada 'Lanza del Sur'.

"Esta misión defiende nuestra patria, expulsa a los narcoterroristas de nuestro hemisferio y protege a nuestra patria de las drogas que están matando a nuestra gente. El hemisferio occidental es la vecindad de Estados Unidos, y la protegeremos", destacó Hegseth. 

El anuncio se enmarca en la lucha emprendida por la nueva Administración estadounidense contra el narcotráfico procedente de de Sudamérica y de Centroamérica, que ha motivado el bombardeo de una veintena de narcolanchas tanto en el Caribe como en el Pacífico oriental, que ha costado la vida a unos 80 contrabandistas. 

Tal es la firmeza con la que Trump se ha tomado esta lucha contra los nocivos efectos de la droga en EEUU -el presidente argumenta que las drogas han costado la vida a cerca de 300.000 estadounidenses- que le ha llevado a enviar el portaaviones USS Gerald R. Ford, el más grande del mundo, en aguas atlánticas del Caribe e Iberoamérica, además de un importante despliegue de barcos de guerra. 

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La Casa Blanca ha declarado al Cártel de los Soles como una organización terrorista, conformada por militares y altos funcionarios venezolanos dedicada, según la DEA (la agencia antidroga de Estados Unidos), al narcotráfico internacional, principalmente desde Sudamérica hacia Europa y Norteamérica.

Y EEUU considera que uno de los líderes de este cartel es el dictador venezolano Nicolás Maduro. 

Medios norteamericanos como la NBC han informado de que las Fuerzas Armadas estadounidenses han llegado a plantear al inquilino de la Casa Blanca varias posibilidades de operativos en Venezuela, que incluirían operaciones en tierra...

En resumen, que la tensión en Venzuela -y en Colombia, no lo olvidemos- crece. Pero tranquilos: Nicolás Maduro ha dicho que ellos son "pan y amor". Eso lo cambia todo.