Para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la okupación es un bulo, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, un "referente", eso dijo en su visita a un edificio okupado en Málaga. Pero ahora se conoce que ha reforzado la seguridad de los edificios propiedad del ministerio para evitar okupas, y la pregunta surge sola: ¿en qué quedamos?
Se ve que esto es como aquellos políticos indepes que defendían la okupación hasta que les okuparon a ellos, que entonces reclamaban justicia.
En cualquier caso, Urtasun ha reforzado la seguridad de los edificios administrativos dependientes del Ministerio de Cultura para blindarlos frente a la okupación. El Ministerio ha asegurado que todos sus edificios “cuentan con los mecanismos de protección y seguridad adecuados”. “Para reforzar estas medidas, desde el pasado mes de julio, la empresa adjudicataria del contrato de vigilancia y seguridad de diversos edificios propiedad del Ministerio de Cultura, presta el servicio ACUDA, que garantiza la intervención inmediata en caso de alarma para verificar la situación in situ”.
Es decir, el ministro protege sus sedes y elogia un centro okupado, el presidente niega la mera existencia de la okupación... y mientras el ciudadano ejerce de escudo social... esto marcha.