Ya lo vimos con las últimas encuestas antes de cerrar el curso político, la corrupción, su gestión y los escándalos pasan factura a un Sánchez que parece que ha iniciado su particular principio del fin.
Si dejamos de lado al CIS, el consenso es total, pero ahora que el inicio del curso se acerca, los incendios y el cerco judicial sobre la familia Sánchez acrecentan esa falta de popularidad. "Suspenso sin paliativos", asegura El Mundo, que afirma que la nota de Sánchez está en un 3 sobre 10 en el ecuador de su legislatura. Y ojo porque el socialista ha ido de mal en peor, de un 4,3 hace dos años a ese 3 en el 2025.
Sánchez solo está una décima por encima de Abascal, y eso que el de Vox es la ultraderecha y el extremismo en persona. La encuesta ha sido elaborada por Sigma Dos "antes de la crisis de los incendios de este verano".
De celebrarse hoy elecciones generales, el PSOE obtendría 108 diputados, 13 menos que en 2023, lo que hace imposible una coalición con el resto de minoritarios. Sánchez ha dejado de gustar también entre el socialismo, si al principio del verano pasado le daban un 6,5, ahora está en un 5,4. Eso sí, el votante socialista es votante socialista hasta las últimas consecuencias, y el 68% de quienes en los últimos comicios metieron en la urna la papeleta encabezada por el presidente sí tiene claro que volvería a hacerlo.
Por el contrario, el 6,2% cambiarían su voto por el PP, el 3,8% por la lista de Yolanda Díaz y un 2,2% por Podemos. Estos 'traidores' del sanchismo aseguran serlo por el "descontento" con la dirección del partido, es lo que tiene que la mitad de la cúpula esté imputada, aunque Marisu Montero diga que no tienen nada que ver con el partido.
Otras razones que dan para no volver al PSOE son la falta de confianza, quizás por los casos de corrupción, y la decepción por los resultados de la gestión en la primera mitad de la legislatura. Sin embargo, sólo un 2,3% no volvería a respaldar a Sánchez por sus cesiones a los partidos nacionalistas e independentistas.
Yoli es la mejor valorada dentro de la coalición, pero también va en caída libre, del 4,5 del inicio de la legislatura al 3,3. Por su parte, Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, empezó en un 3,8 y ha llegado a la mitad sólo con una décima menos.