Decíamos ayer que EEUU ha entrado en una nueva etapa en su objetivo de derrocar a la dictadura venezolana de Nicolás Maduro: estrangular su negocio del petróleo. “Acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela, un petrolero enorme, muy grande; de hecho, el más grande jamás incautado”, declaró el presidente Donald Trump a la prensa.
El inquilino de la Casa Blanca tiene como objetivo al dictador venezolano Nicolás Maduro y al chavismo en general, al que acusa de perjudicar a su país con el envío masivo de droga, que destroza a los jóvenes estadounidenses, "matando a miles de personas al año". "Vamos a acabar con esos hijos de perra". "Cualquiera que esté haciendo eso y vendiéndolo a nuestro país está sujeto a ataques", señaló Trump.
Por eso, está atacando a narcolanchas, tanto en el Pacífico como en el Atlántico -22 operaciones con, al menos, 86 víctimas mortales-, y por eso ha desplegado una flota en las cercanías del país sudamericano, encabezada por el portaaviones más grande del mundo, el USS Gerald R. Ford.
Es bien sabido que Pedro Sánchez simpatiza con el chavismo. Y no son pocas las informaciones que apuntan una posible financiación ilegal de Venezuela a la Internacional Socialista, que preside precisamente el presidente español. Hasta el PRI mexicano se hizo eco de ello recientemente: "Es una organización señalada por lavado de dinero por primera vez en su historia".
Por eso, dados los vínculos entre el sanchismo y el chavismo, no es de extrañar que Sánchez haya salido en defensa de la narcodictadura criticando, la política de Donald Trump de atacar a las narcolanchas: "En mi opinión, son inaceptables estas operaciones extrajudiciales que debilitan el derecho internacional", ha dicho el presidente español en una entrevista a L'Espresso.
Sin embargo, lo único que aplica Trump es la doctrina de la legítima y proporcional defensa: si los narcos te atacan con medios militares, se les puede responder con medios militares.
Que es justo lo que no hace el Gobierno español con los narcos que operan en Andalucía, que campan a sus anchas y utilizan armamento militar contra la policía y la Guardia Civil: a principios del pasado mes de noviembre, un narcotraficante disparó con un on un arma de guerra a un policía en Sevilla dejándolo gravemente herido.
"Los narcos operan con armas de guerra mientras nuestros compañeros salen a la calle con chalecos caducados y sin cascos balísticos", denuncian desde el sindicato JUPOL.
Por no mencionar los dos guardias civiles fallecidos en Barbate (Cádiz) cuando fueron arrollados por unos criminales que viajaban en una lancha mucho más potente que la suya.
Así que, Pedro Sánchez y Fernando Grande-Marlaska, menos criticar a Trump y más defender a los agentes españoles, con medios militares si hiciera falta.