Cuando hablamos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, las reglas de la política cambian. La madrileña es la 'obsesión sin cuartel' de Pedro Sánchez, y no nos extraña. Sánchez puede ser muchas cosas, que mejor no enumerar, pero sabe perfectamente que Ayuso es la única 'popular' y política que puede hacerle sombra y dar la batalla, por lo que con ella 'todo vale'.
Los españoles hemos presenciado cómo se desplegaba una lona con la cara del hermano de Ayuso en pleno centro de Madrid, también cómo una diputada y exministra lucía una camiseta con la misma foto del hermano de Ayuso en el Congreso de los Diputados. Además, hemos asistido a la persecución por parte de un periodista a sueldo del exvicepresidente del Gobierno sobre Tomás Díaz Ayuso, se ha acosado a su jefe de prensa, a su pareja y a su familia, pero se está llegando demasiado lejos. El último ejemplo lo teníamos la semana pasada, con un Sánchez y una izquierda enloquecida porque Feijóo dijo una verdad, algo que para ellos era cruzar una línea roja, no como ellos, que día tras día intenta atacar a la presidenta regional con diversos frentes personales.
En esta cacería, la Fiscalía ha pedido tres años y nueve meses de prisión para la pareja de Ayuso, Alberto González Amador. El Ministerio Público (que dirige el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz) le atribuye dos delitos fiscales y otro de falsedad documental en los ejercicios de 2020 y 2021. El fiscal ha presentado ayer 16 de julio en el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid su escrito de acusación sobre la pieza central de la investigación. Sin esperar a que se resuelvan las piezas separadas del procedimiento, ha decidido pedir a la juez la apertura de juicio oral para González Amador.
Ante todo esto no hay que olvidar que en noviembre de 2019, el propio Sánchez presumió de que la Fiscalía depende del Gobierno para prometer que traería a Carles Puigdemont a España. Eso sí, después mintió (perdón, cambió de opinión) y refirió que el Ministerio Público es independiente del Gobierno...
Esta petición llega en plena ola de acusaciones por numerosos casos de corrupción de los socialistas y en mitad de toda la polémica sobre las saunas del suegro de Sánchez: todos los titulares que acapara el PSOE están haciendo que el Sanchismo esté en el principio del fin, según las encuestas. Por lo que hay que sacar la artillería pesada contra el objetivo principal de Sánchez: la pepera Ayuso.
Sánchez ha demostrado de nuevo la obsesión, verdaderamente patológica, que siente contra Isabel Díaz Ayuso. Moncloa no duda en lanzar a la Agencia Tributaria, a la Fiscalía y a RTVE, que son de todos, contra la presidenta de la Comunidad de Madrid: le temen mucho más que a Feijóo.
Y ojo, porque este acoso cuenta con el silencio culpable de Génova. Feijóo vuelve a caer en los errores de Pablo Casado.