En Navarra, una treintena de familias de estudiantes escolarizados en colegios financiados con fondos públicos en la Comunidad foral ha presentado un recurso administrativo contra el nuevo Skolae, que consideran "peor y más peligroso" que el anterior programa impuesto por el Gobierno del cuatripartito, liderado por Uxue Barkos (Geroa Bai) y del que se hizo eco Hispanidad

Estas familias acuden a la vía administrativa como paso previo al Tribunal Superior de Justicia de Navarra. 

Skolae es un programa de educación sexual para escolares, plagado de ideología de género, diseñado por el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra que presidía Uxue Barkos (y que estaba compuesto por Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda Unida, pero con el apoyo del PSOE) para ser implantado de manera obligatoria en los centros educativos navarros, tanto públicos como concertados, en las etapas de 0-3 años hasta los 18 años. Arrancó en el curso escolar 2017-2018 como experiencia piloto en 16 centros escolares, para después llegar a todos los centros en los siguientes cuatro años.

El Skolae de Uxue Barkos enseñaba a los escolares fichas de “niñas con pene” y “niños con vulva”. Y los niños navarros de 0 a 6 años aprenderían juegos eróticos como forma de "reconocimiento de la sexualidad infantil desde el nacimiento”, recogió Hispanidad

Sin embargo, mediante la Orden Foral 92/2021, de 30 de septiembre, el consejero de Educación del Gobierno foral, Carlos Gimeno, aprobó el Plan de Coeducación del Departamento para el periodo 2021-2023, en el que se encuentra nuevo programa Skolae.

Pues bien, ahora estas 30 familias consideran que el 'nuevo' Skolae está diseñado de forma "más sibilina, disfrazando la ideología que contiene, al usar un lenguaje más estudiado". Además, coinciden, en que su implantación antes se hacía de manera escalonada y, ahora, "se obliga a todos los colegios navarros a aplicarlo de forma inmediata", inmiscuyéndose en "todos los ámbitos de la vida escolar" como las aulas, los pasillos, los juegos, el patio, las familias e incluso los libros, que "han de ser controlados”, recoge Navarra.com.  

En el programa se incluyen "cuestiones controvertidas" sobre identidad, familia, antropología y relaciones afectivo-sexuales que "afectan a lo más íntimo de la persona y donde las familias deben tener la última palabra

Estas familias aseguran que, a pesar de que en torno a él se articulan conceptos como el respeto, la igualdad o la responsabilidad, tras un análisis más detenido, concluyen que "muchos de esos objetivos contienen una moral ideológica que va mucho más allá de la enseñanza de los valores democráticos".

Además, inciden en que en el programa se incluyen "cuestiones controvertidas" sobre identidad, familia, antropología y relaciones afectivo-sexuales que "afectan a lo más íntimo de la persona y donde las familias deben tener la última palabra, pues los padres son los principales educadores de los hijos y la Administración debe estar al servicio de éstos”, añade Navarra.com.

Un aspecto que para estas familias evidencia la "pretensión de adoctrinar a los alumnos, sin el consentimiento de los padres en asuntos como el cuestionamiento de la jerarquía establecida de los saberes y el valor atribuido; asumir el propio cuerpo como fuente de sensaciones, satisfacción y placer; reconocer la gran diversidad de identidades masculinas y femeninas, los diferentes modelos de convivencia familiar, la gran diversidad existente en los procesos relacionados con la maternidad y la paternidad, capacitar para el uso del lenguaje inclusivo de la diversidad de identidades de género; mostrar actitudes de rechazo ante quienes muestran comportamientos e iniciativas que la limitan”.

De esta manera, el grupo de familias que ha interpuesto el recurso considera que se trata de una "imposición de una ideología respecto a la que no existe consenso, ni tampoco unanimidad en la comunidad científica en cuanto a las bases biológicas en las que se sustenta parte de la misma". Además, dicen, "contradice frontalmente las convicciones morales y religiosas y los valores cristianos que profesan los recurrentes y, con ello, el derecho constitucionalmente protegido de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones”, apunta Navarra.com.

"Supone un intento de inculcar a los alumnos una determinada forma de pensar que no tiene por qué ser compartida por toda la sociedad ni por los padres de los alumnos, y que constituye un adoctrinamiento inaceptable en un Estado de Derecho", añaden. 

Contradice frontalmente las convicciones morales y religiosas y los valores cristianos que profesan los recurrentes y, con ello, el derecho constitucionalmente protegido de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones

El programa Skolae es "un claro ejemplo de extralimitación, de introducción de ideologías no amparadas en dicha moral democrática, que suponen pensamientos y opiniones objeto de debate y sobre los que no existe el menor consenso social".

Cuestiones como estas son, para estas familias, "posicionamientos ideológicos en cuestiones controvertidas, que pretenden inculcarse a los niños, donde el Gobierno de Navarra pierde la neutralidad a la que viene obligado”, recoge Navarra.com. 

Algunas de los textos que aparecen en la Orden Foral 92/2021, de 30 de septiembre, son pura ideología de género. Por ejemplo:

"Tomar conciencia de que cada persona puede ser autora de su cambio personal y puede desarrollar una identidad propia igualitaria, más allá de las feminidades y masculinidades hegemónicas discriminatorias"

"Reconocer y asumir positivamente la propia identidad sexual, libre de elementos de género discriminatorios"

"Conocer su cuerpo y tomar conciencia del crecimiento del mismo, reconociendo diferencias y desarrollando hábitos de bienestar corporal; asumiendo su cuerpo como fuente de sensaciones, relación, comunicación, satisfacción y placer".