El juez del 'caso Begoña Gómez' se llama Juan Carlos Peinado. Está investigando desde hace un año a la esposa del presidente del Gobierno por los presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo.
Pero el pasado 11 de marzo, el titular del juzgado de instrucción número 41 de Madrid abrió una pieza separada en este caso por un posible delito de malversación de caudales públicos que podría haberse producido en la contratación de la ayudante de Begoña Gómez, es decir, Cristina Álvarez (que ostentaba el cargo de directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia).
Como se recodará, el juez Peinado sospecha que Álvarez pudo ayudar a la esposa del presidente del Gobierno en sus negocios privados --de ahí la malversación--, por ejemplo, enviando correos electrónicos a la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para gestionar diversos aspectos de la cátedra que Gómez codirigía.
En el marco de esa investigación, el juez Peinado llamó a declarar como testigo al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes Félix Bolaños el pasado 16 de abril, una cita en la que Bolaños afirmó no conocer a Cristina Álvarez, pese a que él sería su responsable directo como secretario general de la Presidencia. Además, aseguró que él no la contrató y que tampoco sabía quién lo hizo.
Tras esta declaración de Bolaños, el juez Peinado llamó a declarar, también como testigo, a Raúl Díaz, quien era coordinador de personal de Moncloa cuando se contrató a Álvarez. Díaz señaló a Bolaños como el responsable de su fichaje.
Pues bien: con todos estos «indicios razonables, sólidos y cualificados», el titular del del juzgado de instrucción número 41 de Madrid ha enviado al Tribunal Supremo un escrito --Exposición Razonada-- en el que pide a la Sala Segunda del alto tribunal investigar a Bolaños por los presuntos delitos de malversación y falso testimonio (los testigos están obligados a decir la verdad, según la legislación vigente).
A juicio del magistrado, Bolaños omitió «con reticencias maliciosas, las correctas contestaciones, que respondieran a una verdad, que conocía, cuando se le han hecho preguntas, como testigo, y bajo juramento».
Al tratarse de una persona aforada, Peinado traslada al Supremo la información que él ha recabado para que sea el alto tribunal el que, si lo considera oportuno, prosiga las investigaciones.
Así que Félix Bolaños, conocido como el 'Bolas', podría ser el siguiente del entorno de Pedro Sánchez en ser investigado, siempre que el alto tribunal lo acepte. Pero el cerco se estrecha cada vez más sobre el inquilino de la Moncloa...