El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática Ángel Víctor Torres ha presidido hoy la reunión de la Comisión Bilateral Generalitat-Estado, en el Palau de la Generalitat, en Barcelona, para impulsar la financiación singular para Cataluña. Al término del encuentro, Torres ha anunciado que "es voluntad del Gobierno a la vuelta del verano convocar un Consejo de política fiscal y financiera y plantear un modelo de financiación autonómica". Mientras que el consejero de Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Albert Dalmau, ha asegurado que "el horizonte de la agencia tributaria catalana es gestionar todos los impuestos". "Hemos fijado las bases de un nuevo modelo de financiación basado en la solidaridad y la ordinalidad".
Cabe recordar que esta cesión -la de la financiación singular para Cataluña- la realizó el PSOE a petición de ERC para lograr a cambio la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalidad.
En virtud de esta nueva exigencia insolidaria de los 'indepes' catalanes, Cataluña tendrá la capacidad de gestionar todos los impuestos -de manera gradual, claro está, comenzando con el IRPF- y será luego cuando se decida cuánto aporta al resto de España. Similar al 'cupo' vasco y al 'convenio económico' navarro.
Además, contempla el principio de ordinalidad por el cual, ninguna comunidad autónoma reciba menos por habitante que otras comunidades que hayan aportado menos, lo que, si se diera el caso, implicaría compensar económicamente a Cataluña.
Y, como excusa o argumento para calmar a las otras comunidades, el Gobierno y la Generalitat aseguran que será un modelo exportable al resto de regiones.
La vicepresidenta María Jesús Montero ya nos la había vendido como algo "bueno para el conjunto del Estado español”, añadiendo que “ni es un concierto económico ni es una reforma al uso del modelo de financiación”.
Pero esas declaraciones de Marisu Montero no se las cree nadie porque poco antes del pacto entre PSC y ERC decía exactamente lo contrario:
Pero se trata de una cesión que ha sido criticada por socialistas como el presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García-Page: “Lo que buscan es tener más que los demás”. ”Hay muchísima gente que ahora se ha aficionado a utilizar palabras ambiguas, a engañar con los términos", pero que "no nos engañen, que no nos tomen por tontos" porque "sabemos perfectamente de qué va el debate actual de la financiación”. O el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, también del PSOE: "Ni privilegios ni trato discriminatorio a Asturias. No lo vamos a admitir ni a aceptar de nadie".
Ahora sólo falta que los diputados socialistas castellano-manchegos y asturianos voten en contra durante su tramitación. ¿A que no hay?
Hoy también ha habido reacciones en contra de este financiaron singular para Cataluña. Por ejemplo, la del consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín: "Esa mal llamada financiación singular para Cataluña es un auténtico despropósito, es una medida que quiere tomar el Gobierno de Pedro Sánchez para tratar de garantizar su permanencia en La Moncloa. Es ilegal, es inconstitucional y además es corrupción de Estado, corrupción institucional".
Por su parte, el vicepresidente de Junts, Antoni Castellà ha tachado este lunes de "muy decepcionante" el acuerdo para la nueva financiación autonómica para Cataluña: "El acuerdo contempla que la recaudación del IRPF que hacían hasta ahora funcionarios del Estado ahora lo podrán hacer funcionarios de la Generalitat. (...) El caso es que haremos el trabajo al Estado y Cataluña no tendrá ningún beneficio más".