El domingo 17 se cunplen 8 años de los atentados islamistas de Barcelona, perpetrados por inmigrantes islamistas residentes en Ripoll. cuya alcadesa actual es la islamófoba -así se define- Silvia Orriols.
Siempre he pensado que las estupideces de Gabriel Rufián, las hipocresías de Salvador Illa o las necedades supremas de Puigdemont no sirven para entender la Cataluña separatista, que desgraciadamente no ha concluido. Todos ellos resultan demasiado forzados, impostados, falsos. Es mucho mejor reparar en Silvia Orriols, presidente de Alianza Catalana y alcaldesa de Ripoll, además de diputada en el Parlament. La progresía dominante la califica como ultra porque considera que la inmigración ilegal está destruyendo la identidad catalana.
Ejemplo: buena entrevista la de Crónica Global, donde doña Silvia asegura lo siguiente: “No he votado nunca en unas elecciones españolas. No soy española. No tengo ningún interés en la política española ni en hacer ingobernable a ningún país extranjero. Lo que queremos es expulsar a España y a Francia de Cataluña. No solucionaría nada presentarnos. Entiendo que haya discrepancias dentro del partido sobre este tema, pero si Aliança Catalana decide presentarse al Congreso yo dejaría el partido. El partido que llevará a Cataluña a la independencia no puede ser comprado por España. Los partidos presuntamente catalanistas van a Madrid a ocupar sillas y a poner la mano. Este no es el compromiso que tenemos con nuestros votantes. No nos representan”.
Brillante y, lo que es más importante, coherente: si odias a España, no cobres del Congreso español ni legisles para andaluces, asturianos, castellanos, murcianos o canarios. Si quieres la independencia de Cataluña lucha por ella contra España y Francia, no te dediques a chantajear al muy chantajeable Sánchez. Pero ahí tienen a Rufián y a los siete votos de ‘Puchi’ chantajeando al chantajeable Sánchez.
Sí, reconozco que Silvia Orriols, mi enemigo como español, resulta mucho más respetable que Rufián (ERC) y Puigdemont (Junts), o que un Salvador Illa (PSC, o sea, el PSOE en Cataluña) que pretende ser dos cosas al mismo tiempo, español e indepe catalán. Es más, ambas cuestiones le importan un bledo con tal de continuar sentado en el sillón de mando.