En Hispanidad les hemos hablado en muchas ocasiones de lo peligrosos y venenosos que son los delitos de odio. Oficialmente, se trata de reducir el odio. En la practica, consiste en perseguir al discrepante... o calificarle de negacionista. En suma, si discrepas de mí es porque me odias y, tras convertir el pecado en delito, promulgo el artículo 510 del Código Penal por el que se puede condenar a quien no piensa como yo... alegando que si no piensa como yo es porque me odia mucho. Sí, condena penal con hasta tres años de prisión, ampliable a cuatro. Todo pasando por cargarse la presunción de inocencia. Es el acusado quien debe demostrar que no odia al acusador.

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Y por si alguien tiene dudas, Acció Cassandra informa: han presentado una "denuncia en los juzgados de guardia de Granollers contra la Dra. Vernaza Morales por delito de odio derivado de discriminación lingüística en la atención a una joven víctima de agresión química en la fiesta mayor de Cardedeu". Traducimos: la doctora, que es peruana, le pidió a la paciente que le hablara en castellano y no en catalán porque no la entendía... ¿ven el odio? Es escalofriante el asunto. 

Los representados y denunciantes, Lluís y su hija de 19 años, acudieron a urgencias del Hospital General de Granollers el 18 de agosto de 2025. La hija de Luis presentaba síntomas de intoxicación química en la fiesta mayor de Cardedeu.

La paciente directamente le habló en catalán a la doctora, que contestó: “si no me habla en español no la atenderé” y “no le comprendo, soy peruana”. Para los denunciantes esta conducta de la doctora "constituyó una situación humillante y vejatoria en un momento de extrema vulnerabilidad". Cambiaron a español, al ser españoles, y así poder disponer del informe médico para presentar la denuncia a los Mossos. 

En princpio no tendría que haber más problema, insistimos, padre e hija eran españoles, pero sí, porque es una situación "humillante y vejatoria" y "se vulneró derechos fundamentales", por lo que a su parecer "configura un delito de odio según el artículo 510.2.a) y el artículo 511 del Código Penal, extensibles al Hospital por responsabilidad penal corporativa".

¿Y saben lo más curioso de todo? Más aún de que haya alguien que considere el uso del español como delito de odio. Pues que esta misma semana el Gobierno celebraba los 50 años de la muerte de Franco y los años de Democracia con carteles por todo Madrid. En uno de ellos, situado en Gran Vía podía leerse, en catalán: “Poder posar un anunci en català enmig de la Gran Via (Poder poner un anuncio en catalán en medio de la Gran Vía) La democracia es tu poder". Y ojo porque según Sánchez, desde que él está en La Moncloa, la situación en Cataluña va mejor que bien.