El Español publicó el pasado 23 de noviembre que Pedro Sánchez y su exnúmero 2 Santos Cerdán se reunieron, en 2018, con el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegui, en un caserío vasco, durante tres horas, para pactar la moción de censura contra Mariano Rajoy (PP).
Según este medio, quien les llevó a ese encuentro, que duró tres horas, fue el 'chico de los recados' o 'chico para todo' del PSOE, Koldo García.
Rápidamente, el propio Pedro Sánchez negó que esa reunión se hubiese producido: "Eso es mentira".
También lo negó, como no podía ser de otra manera, el jefe de EH Bildu Arnaldo Otegui, que calificó de "absolutamente falso que existiera esa reunión". Es más, el proetarra llegó a declarar: «Si alguien demuestra que esa reunión se produjo me comprometo ante el pueblo vasco a presentar mi dimisión». Cosa que no sucederá, la dimisión, no se apuren.
Poco despues de los desmentidos del Gobierno calificando como "bulo" la noticia, y en declaraciones al mismo medio, Koldo García confirmaba que él conducía el coche en el que llevó a su jefe máximo Pedro Sánchez a ese caserío: "Es verdad lo publicado por El Español, yo no puedo desmentirlo bajo ningún concepto".
Y este miércoles, el que fuera número 2 de Pedro Sánchez -y una persona, por tanto, muy bien informada- José Luis Ábalos, ha publicado el siguiente post en la red social X:
Sobre la reunión del presidente Pedro Sánchez, Santos Cerdán y Arnaldo Otegui en 2018 en un caserio para negociar la moción de censura contra Rajoy, sólo puedo decir lo que me contaron fuentes presenciales, y es que esa entrevista existió.
— José Luis Ábalos (@abalosmeco) November 26, 2025
Cabe recordar que tanto Koldo García como el propio Ábalos están citados mañana jueves en el Tribunal Supremo, donde el juez Leopoldo Puente ha convocado una vistilla para ver si se modifican sus medidas cautelares, pudiendo incluso entrar en prisión provisional. Y es que la Fiscalía Anticorrupción pide para el primero 19 años de cárcel y para el segundo, 24, y teme que puedan huir del país.
Así que la confirmación, por los dos, de que esa reunión entre Sánchez y Otegui se produjo cabe interpretarse como un aviso a navegantes, en este caso a su jefe Sánchez -que les ha abandonado públicamente, renegando de ellos en sus declaraciones-, de que pueden empezar a cantar la Traviata delante del juez. Y es que la cárcel tiene esa virtud: lo que antes veías blanco (la lealtad al ‘uno’) empiezas a verlo negro (ahí te quedas, por haberme traicionado) y viceversa...
Hoy mismo, el diario ABC publicaba que el entorno del exnúmero 2 de Sánchez asegura: «José Luis no caerá solo».
Y en el trasfondo de todo esto no hay que olvidar que lo que diga y asegure Pedro Sánchez tiene escaso valor si se confronta con la verdad. Recuerden si no, lo que prometió en una televisión navarra precisamente antes de la moción de censura: “Con Bildu NO vamos a pactar":