Este jueves, el Congreso ha dado luz verde a tramitación de la Ley de vivienda, que ahora cuenta con los apoyos necesarios. Y es que ERC manifestaba en un comunicado que la nueva Ley de vivienda debía “garantizar el respeto escrupuloso al marco competencial en materia de vivienda y la negociación de la ley con las fuerzas parlamentarias progresistas”.

Y parece que los separatistas han logrado lo que querían ya que han afirmado que han llegado un acuerdo con el Gobierno, siempre y cuando no se produzca una “invasión competencial” y se respeten “los derechos sociales, ha aclaro la portavoz del grupo catalán, Pilar Vallugera.

Y añadía que, “No reconocemos competencias al Estado porque no las tiene, pero somos conscientes de que deben producirse modificaciones legislativas en el ámbito de sus competencias”.

“La aprobación del trámite de hoy no supone en ningún caso la validación de la ley, que tras salvar este trámite deberá abrir un intenso período de negociación y acuerdo en base a lo establecido como punto de partida”, ha concluido.

Pero no debemos olvidar el fondo de este proyecto estrella del Gobierno, una burrada comunista que atenta contra la propiedad privada.

Por partes, me obligan a alquilar mi vivienda -o me suben el IBI hasta 2,5 veces- y además tengo que alquilarla al precio que me digan. Porque claro, la vivienda es un derecho, pero la propiedad privada es un deber.

Junto al bono social se crean más subvenciones para el alquiler, lo que tendrá como efecto que aumente el precio del alquiler. Y, claro está, se promociona el alquiler, no la propiedad en los jóvenes. Y así, no enseñamos a los jóvenes la cultura del esfuerzo para adquirir una vivienda en propiedad.

Por supuesto, a los okupas ni se les toca, pueden seguir haciendo y deshaciendo porque no se podrá desahuciar al vulnerable: de la vulnerabilidad del propietario no hablamos que no está en la agenda socio-podemita.  

En fin, se avecina otra Ley chulísima, atentando contra la propiedad privada.