Miren el mapa. Realmente, ¿ha servido para algo la guerra de Ucrania? Hablo de criterios utilitaristas. El mapa del frente sigue donde empezó, poco más o menos. Eso sí, ha habido muerte y desesperación y la cosa no tiene visos de terminar.

Ya saben lo que ocurre cuando acorralas un gato. El bicho de aspecto dulzón, cuando ve en peligro su vida se transforma con una fuerza inusitada dispuesto a vender caro su pellejo, exactamente lo mismo ocurre ahora con Putin. Está dispuesto a vender cara su vida y anima a sus aliados, China en primer lugar, después vendrá India, a pasar al ataque frente a Occidente. El misil ruso de prueba en el mar del Japón y el nuevo envío de tropas chinas a Taiwan indican que el gato Putin está acorralado y dispuesto a vender cara su vida. 

Y lo peor es que nadie habla ya de paz sino de victoria. Tampoco Zelenski.