Contentar a Marruecos es imposible, porque ellos no buscan la aprobación española, sino reeditar Al-Ándalus. Recuerden la conversación, tan real como espeluznante, entre la mujer ceutí y la empleada del hogar marroquí que llevaba años trabajando en su casa y que reconocía estar muy contenta por ello.

- ¿Y si el rey de Marruecos te pidiera que nos cortaras la cabeza, lo harías?

- Por supuesto, señora -respondió, sin dudar.

En este contexto de convivencia amigable, y tras el macro asalto a la frontera de Ceuta por la playa del Carajal, en mayo, el presidente de Ceuta, el pepero Juan Jesús Vivas, con el apoyo del PSOE, MyD y Cabañas, aprobará este viernes el calendario laboral de Ceuta para 2022, que no trasladará la fiesta de Navidad, que cae en domingo, al lunes 26 de diciembre para así poder añadir la fiesta del fin del Ramadán, que ese año se celebrará el 2 de mayo. Pero lo más destacable es que, a partir de ahora, el calendario laboral de Ceuta añade de manera estable las dos fiestas musulmanas más significativas: el citado fin del Ramadán y las Pascuas del Sacrificio.

Solo Vox se opone y su portavoz en la ciudad autónoma, Carlos Verdejo, ha calificado la decisión de “traición” y de “vergüenza histórica”.

Mientras, la Audiencia Nacional investiga como atentado yihadista el atropello mortal del pasado viernes en Torre Pacheco (Murcia), en el que un marroquí de 30 años arrolló a las personas que estaban en una terraza para después empotrar el coche contra un edificio, lo que le provocó la muerte. Al parecer, el presunto terrorista dejó una nota en el interior del vehículo en el que aseguraba que era un acto terrorista. Además, un testigo le vio rezar, con las manos en alto, justo antes de acelerar.

A Marruecos no se le puede contentar, porque lo que busca es reeditar Al-Ándalus. Aprobar dos festivos musulmanes es uno de los mayores errores que puede cometer Vivas porque, no lo olvidemos, el problema de Ceuta y Melilla, antes que político, es religioso: el cristianismo está desapareciendo frente al islamismo, que está avanzando. También en el calendario.