Viaje en AVE Madrid-Asturias. Con el túnel de Pajares terminado hace 25 años, criando ranas, el ministro Puente se colgó la medalla de haber puesto en marcha, por fin, la nueva línea de alta velocidad Madrid-Asturias. Una buena noticia, sin duda.
Lástima que se trate de la misma línea que se convertido en bandera de los nuevos trenes de alta velocidad en los que ya no son cuatro asientos, sino cinco, tres y dos. Dado que los vagones no han aumentado su ancho de vía, los asientos han reducido anchura y los pasajeros van encogidos. En el abatible, no cabe máquina alguna y, por supuesto, lo que ya explicábamos días atrás: los retrasos han pasado de excepción a norma.
Pero, eso sí, lo harás en un momento histórico para el ferrocarril. Todo tú eres historia, querido Óscar
Al tiempo, aprovechando que vivimos un momento histórico del ferrocarril, como creo haber dicho antes, el mismo ministro Óscar Puente, siempre educado él, ha dicho 'no' a una ferrocarril por el Cantábrico, comenzando por el tramo Santander-Bilbao. O sea, que de nuevas obras -hablo de alta velocidad-, nada de nada.
¿A lo mejor es un ministro que se despreocupa de la alta velocidad radial pero no de las cercanías? Ojalá, pero las cercanías, el punto más importante de todos, continúa igual de nefasto.
No, sencillamente, estamos ante el ministro más chapuzas del Sanchismo, una competición tan dura que sólo merece el aplauso del respetable.
¡Viva Óscar! Puente, no López.