Inasequible al desaliento y hasta a una mujer que, frente a ella, le dice que víctimas de maltrato, en riesgo extremo, que llevaban pulseras defectuosas, estaban en verdadero peligro. Era la presidenta de una asociación de mujeres víctimas de ese maltrato la que se ha encarado, casi frente a frente, con una Ana Redondo, imperturbable, casi inexpresiva que, ante las recriminaciones de una persona que está codo con codo con esas víctimas, ha respondido: "Usted está dando una información falsa". 

En Hispanidad seguimos preguntándonos dónde se ha dejado ahora su pregonada "vergüenza", aquella que clamaba en el Congreso, la titular de Igualdad, cuando se sigue hablando de fallos en las pulseras telemáticas, distribuidas por el ministerio de Igualdad. 

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