Cometí el ‘error’ de asegurar que el PSOE preparaba la eliminación de la escuela católica, es decir de la enseñanza católica. Y por supuesto que lo prepara, pero la respuesta de un lector y buen amigo, Antonio Urzáiz, me aclaró que el PSOE no era culpable: que la nitroglicerina contra la enseñanza católica la hemos colocado los propios católicos.

Tiene toda la razón. Los problemas de la Iglesia siempre están dentro porque la pujanza o la crisis del Cuerpo Místico de Cristo depende de la santidad de todos y cada uno de los católicos, laicos y curas. La santidad de Cristo es una constante, la del hombre es una variable.

La cosa tiene su aquel, cuando la Iglesia alemana, con el ubicuo cardenal arzobispo de Munich, Reinhard Marx, hace un balance de pederastia en aquel país… ¡desde 1946 al 2014!

Nuevo capítulo, exagerado, sobre la pederastia clerical, esta vez en Alemania… promocionado por el cardenal arzobispo de Múnich, Reinhard Marx

Sí, la pederastia es algo tan repugnante, y más cuando la protagoniza un sacerdote, que un solo caso ya bastaría y sobraría para asquearnos. Ahora bien, esto de hacer un balance del último caso, luego de los últimos casos, un poco más allá de los 10 últimos años, y ahora desde 1946 hasta 2018 (72 años, si no me falla la calculadora) parece técnica interesada y exagerada… como para que todos pongamos cara de compungidos y la corresponsal de RTVE, cabizbaja y meditabunda, nos explique que podrían haber sido más.

Sí, la pederastia es malísima pero la pederastia clerical es mínima comparada con la pederastia global. Y miren ustedes por donde, solo se habla de la pederastia de los curas. ¿Por qué será? E insisto: cuando la pederastia deje de servir para apaleara a la Iglesia, alguien empezará a solicitar su legalización

Por cierto, ¿qué haces con un cura pederasta?

Por cierto, ¿pedir perdón sirve para algo? Absolutamente para nada. ¿Servirá para que, al menos, no proliferen las denuncias falsas? Por supuesto que no. Y pagar a las víctimas, ¿sirve para algo? La respuesta la tiene en Estados Unidos: diócesis arruinadas… y las peticiones continuarán eternamente. Hay víctimas que quieren y esto es comprensible, justificable y aplaudible- que les pidan perdón. Pero hay otras, sobre todo familiares de, que solo quieren hacer daño. Y esta última no tiene límite.

Por cierto, una última pregunta: ¿qué haces con un cura pederastia?

Pero lo de Urzáiz sigue siendo cierto. Recuerda la famosa anécdota de cuando el emperador Napoleón amenazó a su retenido, el cardenal Ercole Consalvi, secretario de Estado del Pío VII:

-Voy a destruir a la Iglesia.

A lo que Consalvi respondió:

-Imposible excelencia. Ni nosotros mismos lo hemos conseguido.

Ahora bien, los males de la Iglesia siempre están dentro. Y sus peores enemigos son los que amantes del autoflagelo colectivo.