Clausura del Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE). Su presidente Isidro Fainé le agradece la función del Rey Felipe VI, allí presente, en beneficio del país. Era necesaria esa dedicación especial en un momento en que el Monarca está siendo atacado desde el propio Gobierno y cuando se encontraba flanqueado, en el Palacio Reina Sofía de Valencia, por el presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, uno de los políticos que se han ensañado con Juan Carlos I, y por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.

Pues bien, en ese contexto es donde, contra todo pronóstico, Isidro Fainé, soltó un durísimo discurso, con un primer destinatario: el gobierno Sánchez.

Fainé insiste en lo ya propuesto por otros empresarios en el Congreso de CEDE: el dinero europeo debe ir a inversión, no a gasto

De entrada, mensaje para Calviño: los políticos deben hacer reformas. Y la guinda: “Eso exige la UE”. Decir esto en un país y ante un Gobierno amenazado por la intervención del MEDE tiene su aquel.

Y añadió: “tenemos que prepararnos para una crisis de duración e intensidad desconocidas”.

Antes de la crisis no habíamos hecho los deberes, advierte el presidente de los directivos españoles, mientras anuncia que "los próximos meses serán decisivos"

Calviño habló a continuación y no acusó recibo. Es un táctica habitual de la vicepresidenta. Si me dicen que haga reformas, la primera, la reforma de las pensiones, respondo que el PIB español ha mejorado mucho durante el tercer trimestre. Gracias a ella, naturalmente.

¡Ah! y también insiste en que hay que ganar en confianza porque así se consume más. ¡Ah! y también depende del brexit. De lo que nunca depende es de ella, salvo que sea para bien.

Por cierto, otra muestra de Sanchismo, es decir, de caradura. Nadia Calviño asegura que si necesitan certeza, la mayor certeza es que “pueden tener la certeza de que el gobierno ha hecho lo que tenía que hacer”. ¡Y olé!

Fainé insiste en lo ya propuesto por otros empresarios en el Congreso de CEDE: el dinero europeo debe ir a inversión, no a gasto. Traduce Calviño: seguiremos haciendo que la liquidez no haga quebrar a empresas viables.

Traducido: lo único que se le ocurre a la vicepresidenta económica es mantener a la economía española anestesiada. Y al final, el eslogan sanchista. “Juntos somos más fuertes”.

Por cierto, las reformas sólo son posibles por consenso político... y está en juego la moral de la ciudadanía y la reputación de la empresa española

Pero Fainé fue más allá: antes de la crisis no habíamos hecho los deberes, resaltó el presidente de los directivos españoles, mientras advertía que “los próximos meses serán decisivos”. Nada, El Gobierno no se da por aludido.

Por cierto, las reformas -matiza el presidente de Criteria- sólo son posibles por consenso político… y está en juego algo más: “la moral de la ciudadanía y la reputación de la empresa española”.

¿Por qué Calviño no hace nada? Por qué no puede. Podemos y Sánchez se lo impiden.

España no arranca.