La intención del Gobierno era que el debate sobre la reducción de la jornada laboral en el Congreso se celebrara en julio. Pero ya saben, Junts se está haciendo el duro y no podemos perder de vista que Vox, Junts y el PP han presentado tres enmiendas a la totalidad. Si alguna de ellas prospera, el texto será devuelto al Gobierno.

Las tres formaciones se acogen al rechazo de la Ley por parte de la Patronal: invasión de competencias en el diálogo social, el perjuicio a las pymes y al empleo son algunos de los argumentos por los que están en contra de la reducción. 

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Pero según la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz no es el momento y cree que el debate debe darse en las mejores condiciones posibles. Traducido: sabe que si se debate y se vota, se tumba, porque no cuenta con los apoyos suficientes. 

Lo resume muy bien en sus redes sociales Miguel Garrido, el Presidente de CEIM y Vicepresidente 1º de CEOE: "Yolanda Díaz anuncia que aplaza la votación sobre la reducción de jornada, en vez de retirarla, al comprobar que no tiene apoyo parlamentario y tras tensionar más de un año el diálogo social. Así entienden ellos la democracia. Sólo se vota si ganan".

Junts ha tenido a bien aclarar que ellos no han pedido expresamente que el debate de totalidad sobre la reducción de la jornada laboral se deje para después del verano y que ha sido el Ministerio de Trabajo el que ha decidido no incluirlo en el orden del día. 

Los de Puigdemont ya exigieron al Gobierno que abriera de nuevo un proceso de diálogo social, pero que esta vez fuera "real y riguroso".