Lejos de despejar dudas, las cuentas de Digi del primer semestre, presentadas este jueves, las han aumentado. Brevemente: el beneficio antes de impuestos se ha desplomado un 90% y no ha superado los 6,7 millones de euros, tras perder 13,7 millones en el segundo trimestre, frente al beneficio de 34 millones del mismo periodo de 2024.
El modelo low cost de Digi continúa en entredicho, con unos ingresos totales de 1.076,8 millones de euros hasta junio, un 17,3% más, pero con unos gastos que aumentaron un 26,6%, hasta los 1.034,3 millones.
Crecer tiene un coste y si los ingresos no son suficientes hay que echar mano de financiación. Pues bien, el coste financiero neto se disparó un 83% durante el primer semestre, hasta los 71,2 millones de euros, y eso que los tipos de interés están a la baja en Europa.
Sea como fuere, España sigue siendo un mercado clave para la teleco rumana, con una facturación de 445 millones hasta junio, un 20% superior a la del mismo periodo de 2024, y con un resultado bruto de explotación (ebitda) de 82,7 millones, prácticamente el mismo que el del año anterior.
Lo más sobresaliente fue el aumento de clientes, con más de 533.000 portabilidades netas, un 6% más que en 2024. Digi cerró el semestre con más de 9,6 millones de clientes en España, esto es, 1,2 millones de clientes más.
Ahora bien, el Arpu (promedio de ingresos por usuario) siguió cayendo, en este caso un 8%, hasta los 8,1 euros. Es muy bajo, aunque es el más elevado del grupo.