César González-Bueno está satisfecho con el tamaño actual del Sabadell porque le permite tener eficiencia y, al mismo tiempo, optar al crecimiento. Hablamos de crecimiento orgánico, naturalmente. “El mandato que tenemos (del Consejo de Administración) es desarrollar nuestra actividad en solitario”, ha afirmado este jueves durante la presentación a la prensa de los resultados hasta septiembre. En otras palabras: el Sabadell aleja la posibilidad de retomar la fusión fallida con el BBVA.

Más aún, el banco ni venderá TSB, ni comprará otra entidad en España, ni siquiera explorará nuevos mercados mediante la aplicación digital, como sí están haciendo BBVA y Santander. Todo el crecimiento será orgánico, al menos hasta que no cambie el mandato del Consejo.

También descarta otro ERE en el medio plazo, tras el firmado recientemente y que supondrá la salida de 1.380 empleados y el cierre de 320 oficinas, el 22% de la red.

González-Bueno está igualmente contento con el modelo de gobernanza actual del banco y que también es el preferido del BCE: un chairman sin funciones ejecutivas -Josep Oliu- y un Ceo con plenos poderes. “El modelo nos está gustando, nos va bien”, ha afirmado, aunque no se ha pronunciado sobre la conveniencia de que otros grandes bancos lo adopten.

El Sabadell también espera que el BCE suba los tipos de interés en dos o tres años, por el alza de la inflación. Que no nos pase nada.