Procter & Gamble (P&G) ganó 15.974 millones de dólares (13.694 millones de euros) en su último ejercicio fiscal (juliod e 2024 a junio de 2025), un 7,3% más en comparación con el año anterior, ha informado el gigante estadounidense de los productos de consumo e higiene, duño de marcas como Ariel, Pantene, Evax o Gillette. 

La facturación neta llegó a los 84.284 millones de dólares (72.256 millones de euros), un tímido 0,3% más. 

La división de belleza le supuso unos ingresos de 14.964 millones de dólares (12.829 millones de euros), un 2% menos. En el segmento de aseo facturó 6.662 millones de dólares (5.711 millones de euros), parecido al año anterior. Por la división de cuidados de la salud facturó 11.998 millones de dólares (10.286 millones de euros), un 2% más. La rama de hogar le supuso unos ingresos de 29.617 millones de dólares (25.390 millones de euros), parecido al año anterior. Mientras que por el segmento infantil, femenino y familiar facturó 20.248 millones de dólares (17.358 millones de euros), en línea con la cifra del ejercicio anterior.

"En el ejercicio fiscal 2025, aumentamos las ventas y las ganancias, generando altos niveles de efectivo para los accionistas en un entorno dinámico, complejo y volátil", afirmó Jon Moeller, presidente del consejo de administración y consejero delegado de P&G.

La multinacional prevé un aumento de costes por aranceles de aproximadamente 1.000 millones de dólares (857 millones de euros) antes de impuestos, o de unos 800 millones de dólares (686 millones de euros) después de impuestos, así como un efecto favorable derivado de los tipos de cambio de aproximadamente 300 millones de dólares (257 millones de euros) después de impuestos.

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El pasado mes de junio, Procter & Gamble anunció que va a eliminar 7.000 empleos en los próximos dos años, lo que supone el 6% de la plantilla a nivel mundial, que cuenta con unos 108.000 trabajadores.  

Algunas informaciones atribuían este recorte de puestos de trabajo a "optimizar" su estructura, así como para responder a las condiciones volátiles del mercado, con una "competencia feroz" y en un nuevo contexto comercial arancelario que le ha afectado debido a los productos que importa desde China (materias primas y productos). En concreto, vaticina un impacto de 600 millones de dólares para su año fiscal 2026. 

En palabras de la multinacional estadounidense, estos recortes ayudarán a “simplificar los equipos, ampliar responsabilidades y liberar recursos clave”. También tiene previsto elevar los precios de algunos productos y deshacerse de mercados que son menos rentables.

"Nuestra principal prioridad sigue siendo lograr un crecimiento equilibrado y la creación de valor para satisfacer por igual a consumidores, clientes, empleados, a la sociedad y los accionistas", finaliza el comunicado.

El director financiero, Andre Schulten, explicó: "Este programa de reestructuración es un paso importante para asegurar nuestra capacidad de cumplir con nuestro algoritmo a largo plazo en los próximos dos a tres años. Sin embargo, no elimina los desafíos a corto plazo que enfrentamos actualmente”.