Partido para No Vivir (PNV) le calificó Alfonso Guerra, que en su años mozos era dado al sarcasmo más que a la ironía. Con el tiempo ha mejorado mucho.

Los nacionalistas se rasgan las vestiduras cuando les relacionan con la trama de Cerdán-Acciona, pero lo cierto es que ni la empresa ni el partido político vasco son capaces de responder a los informes UCO.

Pedro Sánchez está agónico e histérico. Además, Carlos Torres no tiene intención de dimitir. Mientras, el caso Cerdán apunta cada vez más al corazón del PNV

Ahora, volvamos un momento al pasado: mayo de 2018. Aitor Esteban, hoy presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) es un hombre con gran visión política. En ese momento, le saca a Mariano Rajoy la renovación del cupo vasco y, a renglón seguido vota a favor de la moción de censura que convierte en presidente a Pedro Sánchez, contra todo pronóstico y cuando dirigía el Grupo Parlamentario Socialista con menos diputados de toda la historia.

Naturalmente, los nacionalistas nunca dan algo a cambio de nada. Se han ido cobrando el favor a lo largo de siete años y, ahora, cuando vienen mal dadas, exigen el último pago: recuperar el BBVA, antes BBV, a cambio de sus favores. Ningún momento, tan bueno como este, cuando Carlos Torres ha fracasado en su OPA sobre el Sabadell. Ocurre que el aludido, el actual presidente del BBVA, considera que el haber fallado en su operación no es motivo para dimitir. También repite que su consejo le apoya en plenitud, lo que ha llevado a alguien a preguntarse si el consejo de la entidad está muerto. Pero no contento con todo ello, asegura que va a cambiar las normas de Buen Gobierno corporativo del BBVA, en el sentido de que el presidente sea el responsable único de cualquier movimiento corporativo. No está mal por dos razones: que siempre ha sido así, se entiende que el presidente y el consejo de administración responden de cualquier gran operación y, en segundo lugar, que el fracaso, la responsabilidad ya ha sucedido. Y la renovación del Código de Buen Gobierno mira a futuro. 

 Aitor Esteban e Íñigo Pradales necesitan un éxito inmediato porque el partido más importante de Euskadi sigue siendo, y cada día más, el proetarra Bildu

El PNV ofrece el mejor currículum actual de la banca española, el de José Ignacio Goirigolzarri, como recambio a Carlos Torres. El lehendakari Pradales está feliz con el hallazgo y, hay que reconocer que la alternativa es indiscutible. Ahora bien, con un presidente en posición de resistencia, no es fácil que un Gobierno, especialmente un Gobierno tan tocado por la corrupción como el de Pedro Sánchez, influya en el cambio en la Presidencia del segundo banco del país y uno de los principales de Europa. Pero los nacionalistas no pueden esperar: Aitor Esteban e Íñigo Pradales necesitan un éxito inmediato, porque el partido más importante de Euskadi sigue siendo, y cada día más, el proetarra Bildu. 

El PNV traicionó a Rajoy y le dio la Presidencia a Sánchez. Pero Feijóo aún sueña con lograr una mayoría, con el PNV y sin Vox. Los hay majaderos

Como alguien dijo, Carlos Torres no abandonará el BBVA hasta que Pedro Sánchez no abandone La Moncloa. Y parece que ninguno de los dos tiene la menor intención de hacerlo. 

¿Y el PP? El PNV traicionó a Rajoy y le dio la Presidencia a Sánchez. Pero Feijóo aún sueña con lograr una mayoría, con el PNV y sin Vox. Los hay majaderos.